Purchil es una localidad granadina perteneciente al municipio de Vegas del Genil, en la comarca de la Vega de Granada, y también la capital de dicho municipio donde se integran otros núcleos de población como son Ambroz, Belicena, Casas Bajas, y una pequeña parte de El Ventorrillo, este último ya emplazado en el límite con Cúllar-Vega.
Su paisaje, como el resto de la comarca de la Vega de Granada, participa de una de las características más singulares de toda la provincia como son los ya hoy en desuso secaderos de tabaco (nicotiana tabacum), unas peculiares construcciones realizadas en distintos materiales como la caña y la madera o el ladrillo, principalmente, y que aún hoy siguen en pie por estas tierras conservando la memoria de una actividad laboral de un tiempo no lejano. Motivo de inspiración para múltiples propuestas sociales, culturales y cinematográficas, los viejos secaderos de La Vega siguen presente en el paisaje y en el imaginario colectivo de los habitantes de la Vega y de sus 41 municipios.
Estos secaderos en principio podían ser habitaciones particulares, establos o patios de la casa, pero con el tiempo se fueron creando construcciones independientes y específicas para el curado de las hojas del tabaco. Primero fueron simples chamizos de paja y madera con estructura de troncos de chopos o álamos y revestimiento de paja: los “Secaderos de palos” (en la imagen), sin duda los más “fotogénicos”, pero también los más vulnerables, ya que la humedad y la lluvia podían provocar el moho y la pérdida de la producción. Ese fue el motivo por el cual posteriormente se fueron introduciendo las clásicas construcciones de ladrillo con sus frentes semiabiertos creados para favorecer la necesaria ventilación, que aún hoy son posible ver por los numerosos campos y cultivos de la comarca.
En los años de mayor esplendor del cultivo del tabaco en esta zona llegó a haber más de 6.000 secaderos repartidos por toda la comarca, aunque entrado el primer cuarto del siglo XXI solo se mantenían algunos centenares, y más por cuestión puramente paisajística y sentimental que por motivos económicos, ya que su actividad intensiva acabó hace años. De hecho, mientras antes casi todo agricultor tenía su propio secadero, hoy los que quedan son solo una imagen nostálgica y romántica que muchos ayuntamientos tratan de mantener y potenciar para reforzar sus raíces históricas y su identidad, integrándolos de paso en sus atractivos turísticos.
Foto: efepunto (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
. B. Ortiz: El tabaco no se seca y su memoria tampoco en Granada.- En: GranadaHoy, 1 de noviembre de 2021
. Secaderos.- Descubre la Vega, en: https://www.descubrelavega.es/la-vega-de-granada/secaderos
