Vistas de página en total

lunes, 20 de marzo de 2023

Antequera.- Colegiata de Santa María.

 


En el año 1502, el obispo Diego Ramírez de Villaescusa, que regía la diócesis de Málaga, a la vista del crecimiento de la ciudad de Antequera, solicitó y obtuvo del papa Julio II la necesaria bula para erigir en Colegiata la vieja iglesia de Santa María de la Esperanza. Doce años después, el mismo obispo dispuso la construcción de la nueva iglesia colegial, que llamó de Santa María la Mayor.

Atribuida al maestro local Pedro del Campo, quien la acabó en el año 1550, en ella intervinieron también otros importantes maestros como Pedro López, hacia 1535 y por entonces Maestro Mayor de la Catedral de Málaga, así como Diego de Vergara.

Edificio de planta basilical y tres naves, presenta una fachada que responde en su composición a la estructura en planta de la iglesia (en la imagen): tres cuerpos verticales cerrados con arcos triunfales de corte renacentista, con puertas de acceso desiguales de medio punto entre contrafuertes decorados con hornacinas y rematados por pináculos.

Es éste uno de los mayores edificios renacentistas de la región, y tiene la particularidad de combinar motivos góticos con lombardos, y elementos renacentistas con otros de tipo mudéjares. Por la fecha de inicio de su construcción, 1514, puede considerarse la primera iglesia columnaria de Andalucía, en cuya construcción se usaron sillares de piedra procedentes de la Singilia romana.

Su interior se encuentra prácticamente vacío de elementos ornamentales y retablos, ya que no se dedica al culto, sino a acoger conciertos y otros actos culturales. Su espacio se muestra como un bello salón columnario de planta basilical en la que sus tres naves quedan separadas por imponentes columnas de orden jónico. Sobre ellas apoyan cinco arcos de medio punto a cada lado, decorados con pomas o perlas, y para conseguir mayor altura en la nave central se dispuso un cuerpo de arcos de descarga a modo de falso triforio ciego.

En su cubrición es donde se observa un mayor alejamiento de las fórmulas renacentistas clásicas: la capilla Mayor, de planta rectangular muy profunda, se cubre con bóveda de estilo gótico-mudéjar, que dibujan grandes estrellas de seis y ocho puntas. La claridad y luminosidad del interior se debe a sus elegantes ventanas de tipo florentino, elementos que acentúan su italianismo interior.

Especial mención merecen las tres armaduras mudéjares que cubren sus naves. Construidas en el siglo XVI, la central, rectangular, muestra en sus faldones y almizate una compleja decoración de lazo a base de estrellas de distintos tamaños. Las de las naves laterales, ochavadas, presentan diseños similares a ella.

Bien de Interés Cultural desde el año 1944, esta singular iglesia antequerana constituye un gran edificio del Renacimiento, y una importante pieza de la arquitectura andaluza.

Foto: Carlos Ruiz Serrano.

Bibliografía:

*Historia de la Arquitectura Española. Tomo 3: Arquitectura Renacentista. Editorial Planeta, año 1986.

* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.