El casco histórico de la ciudad de Carmona, declarado Bien de Interés Cultural desde el año 1963, guarda en su interior numerosas casas-palacio y casonas nobiliarias de gran relevancia arquitectónica, algunas a su vez catalogadas Bien de Interés Cultural (BIC) también a nivel individual.
Una de ellas es esta casa-palacio del marqués de las Torres, un bello edificio también conocido como “palacio de la familia Quintanilla” situado en la parte alta y monumental de la ciudad, tras su emblemática iglesia de Santa María. Importante ejemplo de arquitectura civil palaciega del siglo XVIII, su construcción tal como la vemos hoy data de 1755, según indica el frontón de su portada de acceso, pero las obras de rehabilitación realizadas en el edifico con motivo de su adaptación a Museo de la Ciudad permitieron remontar su origen hasta el siglo XVI, aunque con reformas posteriores.
De planta casi rectangular y una gran superficie, su proximidad a la iglesia parroquial le supone un alto rango social a sus promotores, que disponían en su interior de caballerizas en eje acodado a la izquierda del apeadero, patio principal, señorío con casa de verano, casa de invierno, patios secundarios, jardines y dependencias de servicio.
La propia iglesia condicionó su estructura, pues al plantear una calle muy estrecha tras ella obligó a desviar la ubicación de su gran portada de acceso hacia un lateral, fuera de la alineación de la iglesia, permitiendo así su completa visión desde toda la calle y planteando la zona noble de la casa por la calle lateral que la enmarca.
Como es costumbre en estas casas señoriales, un elemento esencial en ella es la citada portada, donde se trata de mostrar la pujanza de sus propietarios. En este caso la portada es de grandes dimensiones y dos cuerpos de altura, el inferior centrado en un amplio hueco adintelado se enmarca entre solemnes columnas pareadas de orden dórico sobre las que apoya el entablamento que muestra en su centro el escudo familiar de los Quintanilla. El cuerpo superior presenta un gran balcón, también con hueco recto, flanqueado entre columnas jónicas de cuyos capiteles arranca un frontón triangular sin el tramo horizontal, que cobija en su interior una elegante decoración en piedra (en la imagen).
Otro elemento especialmente representativo es su bello patio central, de planta cuadrada, con pozo central y abundante vegetación; estructurado en dos plantas, la inferior presenta galería de arcos de medio punto que apoyan sobre columnas, mientras que la superior muestra huecos rectos a modo de balcones.
Bien de Interés Cultural desde 1983, esta casa-palacio es visitable pues desde el año 1997 es sede del Museo de Arqueología e Historia de la Ciudad, acogiendo en su interior una extensa colección de piezas que abarca desde la Prehistoria hasta nuestros días. Destaca entre ellas el llamado Vaso de los Grifos hallado en 1992, una pieza orientalizante con más de 2.500 años de antigüedad decorada con figuras de “grifos”, animales fantásticos con cabeza y alas de ave, cuerpo de ciervo y rabo de toro, hoy uno de los símbolos más característicos de la ciudad.
Foto: Carlos Ruiz Serrano
Bibliografía:
. Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
. Museo de Carmona. En: museociudad.carmona.org
