El castillo-palacio de los condes de Sástago, de la localidad de Órgiva, en la comarca de La Alpujarra Granadina, se construye a finales del siglo XVI o principios del XVII por el conde de Sástago y nieto del Gran Capitán, don Luis Fernández de Córdoba.
El edificio fue levantado, al parecer, sobre los restos de la antigua torre de alquería islámica de la población de “Albacete de Órgiva” que aparece citada en las crónicas cristianas referentes a la sublevación de los moriscos del año 1568.
A partir de ahí, y hasta finales del siglo XVIII, este castillo-palacio, testigo de sucesos sangrientos y de grandes epopeyas, fue ocupado de modo sucesivo en el tiempo por los descendientes de aquel célebre Gran Capitán al frente del señorío de Órgiva.
Durante sus cinco siglos de existencia el edificio ha sido objeto de numerosas obras de reforma y reparación, siendo quizás la más completa la que se ha llevado a cabo recientemente bajo la dirección del arquitecto granadino Rafael Soler Márquez, quien ha logrado su recuperación histórica definitiva y su completa integración dentro del patrimonio monumental del municipio.
El edificio se ubica en el centro urbano de Órgiva, levantado alrededor de un viejo torreón de origen militar y de planta prácticamente cuadrada de 7,05x7,00 m, de cuatro plantas de altura, quedando la superior abierta a través de 24 almenas, coronada hoy por una cubierta árabe añadida a finales del siglo XIX.
El nuevo palacio se creó en forma de L dejando la citada torre en esquina con sus fachadas norte y este a la vista, adosándose pabellones por los otros dos frentes. En la primera planta del pabellón situado al oeste se ubica la sala principal de la casa-palacio, cubierta por una armadura de madera rectangular; y en el espacio libre que queda en el cuadrante sureste puede verse una arquería con columnas y arcos rebajados.
La torre tiene en su planta baja 1,2 m de espesor y se cubre con bóveda de cañón algo rebajada; hoy la planta tiene cuatro huecos, uno por cada fachada, tres de ellos de paso, y una ventana en la cara norte. En el resto de las plantas los muros son algo más delgados, siendo originales sólo los de la cara sur, pues los otros fueron rehechos con menos grosor, el mismo que tienen los demás muros de la casa-palacio; esto puede indicar que, tras la defensa de la torre por los cristianos en 1568 y el asedio continuo de los moriscos sublevados, ésta debió quedar muy dañada, por lo que al construirse el palacio hubo que rehacer la mayoría de sus muros, reutilizando los que estaban en mejor estado.
Bien de Interés Cultural desde el año 1985, el Castillo Palacio de los condes de Sástago hoy sirve como sede del ayuntamiento de Órgiva.
Foto: José A. Berrocal Pérez (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
