En la Villa Alta de Archidona se alzan los restos de su castillo, en la cima donde se supone que existió una primera fortaleza romana sobre la que se superpuso en el siglo IX la actual fortaleza musulmana coincidiendo con sus tiempos de gloria como capital de la Cora Rayya. Algo más adelante, en el siglo XIII, sus torres fueron rehechas por Alhamar, primer rey nazarí, usando para ello un aparejo irregular de piedras unidas con barro cubiertas luego con un muro que combina piedra y ladrillo.
En las murallas de la medina destacan distintas puertas-torreones y también un aljibe en su parte más elevada, junto a la mezquita hoy convertida al culto cristiano y conocida como Santuario de la Virgen de Gracia.
El llamado Cerro de la Virgen de Gracia se presenta coronado por un doble recinto amurallado, deteriorado en algunos tramos y con varios torreones cilíndricos y cúbicos que servirían de puertas de acceso. Este complejo defensivo se levanta solo en la ladera Sur de la cima, pues la otra vertiente cortada a pico es ya de por sí una fortaleza natural.
La citada Ermita-Santuario de la virgen tiene una primera parte, por donde se accede, formada por tres naves paralelas entre sí que constituyen los restos de la anterior mezquita. Las siguientes tres naves, separadas perpendicularmente de las anteriores, son obra del siglo XVII de la escuela antequerana.
La zona de la mezquita muestra sus arcos de herradura apenas insinuada apoyados sobre gruesas columnas reaprovechadas lisas más otras dos estriadas, procedentes de algún monumento romano tardío o quizás visigodo. Muy singulares son sus capiteles de perfil cúbico, cuya única moldura son unas leves muescas en los ángulos.
Desde el año 1634 se documentó la necesidad de levantar aquí una capilla a la Virgen de Gracia, lo cual se hizo prolongando el oratorio islámico con tres nuevas naves perpendiculares a las ya existentes. Las nuevas naves se levantaron sobre columnas toscanas, con bóvedas de arista y en el centro ovalada, en el estilo arquitectónico propio de la época, remodelándose su exterior con soportales de ladrillo. En la actualidad el exterior de todo el conjunto de la mezquita ampliada para convertirla en ermita destaca por las líneas sencillas de sus blancos muros y por sus contrafuertes en forma de talud, que contrastan con la estructura y los materiales de los restos del castillo que se levanta a su espalda.
Bien de Interés Cultural desde el año 1985, sobre un ángulo del Santuario se levanta en ladrillo oscuro el minarete de la antigua mezquita, minarete que hoy aparece convertido en el campanario de la ermita de Nuestra Señora de Gracia.
Foto: -Tyk (Wiimedia Commons)
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
*Archidona Turismo. Patrimonio Histórico-Artístico, en: archidonaturismo.com