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sábado, 8 de abril de 2023

Granada.- Monasterio de San Jerónimo

 


El Monasterio de San Jerónimo, ubicado en el centro de la ciudad de Granada, fue fundado por los Reyes Católicos en el año 1504, y el emperador Carlos I cedió la capilla Mayor de la iglesia para destinarla a mausoleo del Gran Capitán. En 1525 se estableció el patronato y pronto empezaron las obras a cargo de Jacobo Florentín, llegado a la ciudad de Granada en el año 1520 junto a Pedro Machuca, atraídos por el prestigio del monarca y por la magnificencia de la corte.

De la fábrica ya iniciada, Florentín aprovechó su estructura recreciendo sus pilares con pilastras corintias estriadas con bastones, que apoyó en altos pedestales y en cuyos capiteles cambió las volutas por figuras con dragones. Labró en el crucero retablos de piedra con hornacinas aveneradas, capiteles con mascarones y abultadas molduraciones, y modificó los arcos de entrada a las capillas laterales con gallardas arquivoltas. No se sabe si logró terminar el entablamento, pues falleció en enero de 1526 y, aunque su obra fue escasa en Granada, dejó lo suficiente para plantear una arquitectura renacentista más brillante e imaginativa que la que había sido la tímida planteada por sus antecesores, influyendo además en la de los maestros posteriores.

A su muerte le sucede Diego de Siloé, con gran experiencia en trabajos anteriores en Castilla, que sobre el entablamento resuelve de modo magistral el crucero, levantando sobre los cuatro pilares trompas que soportan nichos, con los que de forma ingeniosa pasa de la planta cuadrada a la octogonal con la que arranca la original y fastuosa bóveda con crucería encasetonada (en la imagen). Las trompas se apoyan en figuras de ángeles; los nichos avenerados alojan estatuas de los evangelistas, y entre ellos se abren óculos para la iluminación natural flanqueados por atlantes, produciendo en su conjunto un brillante efecto visual difícilmente superable en nuestra arquitectura.

El resultado de todo ello es este monumento excepcional, uno de los más representativos del Renacimiento andaluz, con gran profusión de esculturas. El retablo del altar Mayor, de 1570, según trazas de Juan Bautista Vázquez, fue modificado por Diego Pesquera en 1573, y en 1605 Juan de Orea le añadió otro cuerpo. A sus lados se hallan las esculturas orantes de don Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, cuyos restos se conservan en la cripta, y los de su esposa, doña María Manrique.

Tras varias vicisitudes adversas del monasterio como la invasión francesa que lo usó como cuartel y la exclaustración de la Orden Jerónima, que casi lo llevaron a la ruina, el Estado decidió su restauración, realizada entre 1916 y 1920, volviéndose a reponer la portada del compás de ingreso desde el exterior, en 1960 y a levantar su torre a partir de 1963, destruida por las tropas francesas durante la ocupación.

Bien de Interés Cultural desde la temprana fecha de 1931, hay que hacer mención especial a sus dos claustros ajardinados, siendo el mayor de ellos visitable en su planta baja, el que concentra mayor decoración renacentista con treinta y seis arcos semicirculares con escudos, emblemas e iniciales de los reyes fundadores y las armas del primer arzobispo de Granada, fray Jerónimo Hernando de Talavera.


Foto: Carlos Ruiz L.

Bibliografía:

* Historia de la Arquitectura Española. Tomo 3: Arquitectura Renacentista. Editorial Planeta, año 1986.

* Monasterio de San Jerónimo en Granada. Primer Monasterio Cristiano. En: granadadirect.com