Fernando III El Santo conquista Osuna en 1240, y en 1264, ante los problemas de repoblación y mantenimiento de fronteras, su hijo Alfonso X El Sabio la cede a la Orden de Calatrava. En el siglo XV, el maestre de la Orden, don Pedro Girón, buscando constituir un estado que legar a sus descendientes, crea un mayorazgo para su hijo, Alfonso Téllez Girón, nombrado Primer Conde de Ureña.
El deseo de ascender en el estamento nobiliario fuerza a los Téllez Girón a crear todo un programa constructivo que cambiaría el paisaje urbano de la ciudad de Osuna, convirtiéndose en sus grandes mecenas. Por ello, tratando de montar todo un aparato monumental que dé la necesaria imagen de señorío, a partir de 1596 desarrollan su remodelación urbanística mediante la construcción de numerosos edificios de orden civil, religioso y académico, tales como la Colegiata, una Universidad, diecinueve monasterios, cuatro hospitales y numerosas casas solariegas y palacios. Para entonces, Osuna era ya la capital del señorío de los Téllez.
Con Juan Téllez Girón, IV conde de Ureña, se alcanza el momento de mayor esplendor en la ciudad. Él funda la Colegiata en 1535 al conseguir del Papa Paulo III que la que ya era parroquia fuera al mismo tiempo Colegiata. El templo, de fachadas severas y torre inacabada, se construyó en el lugar que ocupara la anterior iglesia del Castillo, destruida por un incendio; se construyó a partir de la cabecera en puro estilo renacentista usando un juego de pilares, bóvedas vaídas y concepción espacial que anuncian la nueva estética. Su bella portada principal queda compuesta por un orden apilastrado sobre pedestales y frontón recto, que acoge un gran arco triunfal dentro del cual queda la puerta, adintelada y rematada por frontón curvo, con todos sus elementos recubiertos por finos grutescos, figuras y cartelas.
El edificio de la Colegiata, en su conjunto, viene a narrar la historia de la Casa de Osuna. En el año 1548 se completa la obra de esta Colegiata con la Capilla y patio del Sepulcro, ya en estilo plateresco. Aquí se encuentra el suntuoso Panteón Ducal, obra del siglo XVII que incluye una cripta donde existe una réplica a escala reducida de una iglesia de tres naves y coro, donde se encuentran los sarcófagos en piedra y madera de los Duques, con sus leyendas funerarias; un panteón que se ha venido utilizando tradicionalmente y hasta fechas recientes.
Bien de Interés Cultural desde el año 1931, entre las obras que guarda en su interior destaca un Crucificado creado por Juan de Mesa en el año 1623 y una colección de tablas flamencas del siglo XVI traídas a raíz del nombramiento del III Duque de Osuna como Virrey de Flandes. A principios del siglo XVII éste contrata cinco cuadros a José de Ribera El Españoleto, para el altar Mayor, todos ellos exponentes de su etapa napolitana, elevando así el patrimonio artístico de la Colegiata, al que se suman otras muchas obras de arte al conjunto.
Foto: Carlos Ruiz Serrano.
Bibliografía:
*Historia de la Arquitectura Española. Tomo 3: Arquitectura Renacentista. Editorial Planeta, año 1986. * Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico