La antigua Colegiata de la Encarnación, también conocida como Colegiata de Santa María o iglesia de Santa María la Mayor, es sin duda el monumento más emblemático de esta ciudad, capital de la comarca granadina de su mismo nombre situada al norte de la provincia y colindante con las provincias almeriense y jienense, así como las de Albacete y Murcia.
Su construcción se inició en el año 1501 estilo gótico bajo la dirección de Enrique Egas. Los cardenales toledanos Pedro González de Mendoza y Francisco Jiménez de Cisneros impulsaron su edificación, aunque a partir del fallecimiento de este último (1517) las obras se detuvieron durante varios años, cuando sólo se habían terminado el ábside, el crucero y la gran portada de la Sacristía (ahora Museo Parroquial), joya arquitectónica del gótico final o gótico-isabelino.
Entre los años 1530 y 1536, dos nuevos maestros de obra, Alonso de Covarrubias y Diego de Siloé continuaron con la dirección de las obras, modificando su estética del gótico al plateresco, la variante inicial del primer Renacimiento, siendo lo más interesante de esta época la construcción de la bóveda de la Sacristía Vieja, donde intervino el también arquitecto Andrés de Vandelvira.
Las obras continuaban, y hasta aproximadamente el año 1580 se fue cambiando totalmente el primitivo edificio gótico a otro ya plenamente renacentista: sobre el ábside principal se construyó una bóveda de casetones, muy del gusto de Siloé, y la iglesia se fue transformando en templo “de salón” con sus tres naves a la misma altura, separadas por dos hileras de columnas corintias, más otras dos de donde arranca el gran arco triunfal que abre a la capilla Mayor.
Finalmente, con arquitectura barroca se concluyó la obra de esta iglesia cuando, tras quedar abandonada la primera idea de crear una torre por falta de recursos económicos, se levantó ésta entre los años 1625 y 1635 en ladrillo, siguiendo el contorno de su capilla Mayor. También por esos años se llevó a cabo la creación de su magnífico retablo para el altar Mayor, destruido en agosto de 1936, al que siguieron algunos otros como el de la Virgen Dolorosa, también destruido. El coro, obra del artista local Jerónimo Caballero, fue acabado en 1728, según inscripción sobre el sitial que lo preside, y el órgano es obra del valenciano Matías Salamanca, quien lo finalizó en 1777.
Bien de Interés Cultural desde el año 1973, en este templo de dimensiones catedralicias destacan entre otros, sus majestuosas columnas corintias renacentistas, el atractivo de su órgano -que sufrió desperfectos durante la Guerra Civil-, y la sillería del coro, que guarda similitud con la de la catedral de Toledo, a cuya Diócesis perteneció la iglesia durante años.
Foto: Foto:Inesfdz02(Wikimedia
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Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
* Santa María. Colegiata. Conoce nuestra Comarca, en: huescar.org
