La antigua iglesia de Jesús, María y José, de Puerto Real, también conocida simplemente como iglesia de San José, se encuentra situada en el corazón del casco histórico de esta villa, y constituye una excelente muestra de la arquitectura religiosa propia del neoclásico de la segunda mitad del siglo XVIII.
Sus obras se iniciaron en el año 1770, y su construcción se llevó a cabo para sustituir a la anterior ermita de San Antonio que se encontraba en este lugar en estado ruinoso. La idea de levantar este nuevo templo partió de la Hermandad de San José, del Gremio de los Carpinteros, la cual se hizo cargo de los gastos una vez que les fue cedido el terreno por el ayuntamiento.
Durante las obras de restauración de la iglesia Prioral de San Sebastián, la más importante de Puerto Real, y que fue incendiada en el año 1936, esta iglesia de San José hizo las veces de parroquia de la villa.
La iglesia responde al tipo de iglesia “de salón”, dibujando en su interior una cruz latina inscrita en un volumen rectangular, y se organiza a partir de tres naves, con crucero con cúpula y presbiterio plano. De exquisita elegancia neoclásica interior, la nave central se cubre con bóveda de cañón con lunetos en los que se abren huecos rectangulares, presentando una bóveda de tres tramos separadas por arcos fajones planos. Por su parte, las naves laterales se cubren por bóvedas de arista sobre las que corren unas galerías abiertas a la nave central, a modo de balcones, con huecos protegidos por barandillas. En el crucero se alza una limpia cúpula semiesférica sobre tambor octogonal, apoyada sobre pechinas, con huecos de arco rebajado en cada una de sus ocho caras.
El exterior está realizado con la característica piedra ostionera de la zona, y presenta dos fachadas. La principal, abierta a la calle Real, muestra una sobria decoración, con un cuerpo de doble altura dividido por cuatro pilastras toscanas, dobles las dos centrales, sobre las que corre una cornisa con friso intermedio. Las cuatro pilastras apoyan sobre altos pedestales y organizan las tres calles simétricas que componen esta fachada. La calle central recoge la puerta de acceso, sin decoración alguna, que resuelve su dintel con un arco rebajado. Las calles laterales, idénticas entre sí, presentan unos balcones en altura correspondientes a las galerías laterales interiores. La fachada se corona sobre la cornisa superior con un curioso frontis de perfil mixtilíneo en cuyo centro se abre un hueco rematado por un arco muy rebajado.
La torre, de dos cuerpos rematados por cornisas y coronado por un chapitel bulboso, muestra sobre la cornisa del cuerpo superior un pequeño apretilado con remates piramidales de base cuadrada en las esquinas.
Bien de Interés Cultural desde el año 1981, en el año 1992, y tras permanecer varios años cerrada, se iniciaron en esta iglesia unos trabajos de restauración y rehabilitación para transformarla en un centro de Actividades Culturales del Municipio, que es el uso que tiene en la actualidad.
Foto: Carlos Ruiz Serrano
Bibliografía:
* Guía digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.