La iglesia de Santa María Coronada de Medina-Sidonia es un templo gótico que debió iniciarse en el año 1518 a instancias de don Juan Antonio Pérez de Guzmán, VI duque de Medina-Sidonia, acabándose en 1615 con don Alonso Pérez de Guzmán, el VII duque de la villa. Excepto el claustro que parece anterior por su estilo gótico-mudéjar, la iglesia se ubica sobre el solar de otra anterior, quizás de estilo mudéjar, que a su vez se asentaría sobre el espacio dejado por la vieja mezquita Mayor de la medina musulmana, aunque de ninguna de ellas se han hallado restos notables.
La iglesia comienza a levantarse por los pies, como la catedral de Sevilla, referente para todas las iglesias tardogóticas que se crean luego en la provincia de Cádiz. Tiene tres naves con ensanche y alzado en la central, así como en el crucero y la capilla Mayor, que se cubre con bóveda plateresca finamente labrada. Sin fuentes documentales precisas, sus trazas y primeras obras se atribuyen a Francisco Rodríguez Cumplido, a quien seguirían maestros mayores de la talla de Ginés Martín de Aranda, entre otros, asociados a los círculos constructivos de Sevilla y Jerez de la Frontera.
Su estructura gótica se manifiesta al exterior a través de la espléndida crestería superior –que ocultan los arbotantes-, los contrafuertes y la fachada de los pies, de mediados del siglo XVI. Interiormente cuenta con el clásico coro en su nave central, algo común en todas las iglesias importantes, éste con basamento de piedra sobre el que asienta una doble sillería de cedro y caoba, que como se conserva hoy es obra de Juan de Gatica inaugurada en 1732 sustituyendo a otra anterior, ahora en la parroquia de Santiago.
La portada lateral (en la imagen), de austero estilo herreriano, consta de dos cuerpos con superposición de órdenes: el inferior con columnas pareadas dóricas que enmarcan el arco de entrada dejando espacio entre ellas para decoración con estatuas, y el superior con dos columnas jónicas que sostienen un frontón triangular que aloja la imagen en mármol de su titular, Santa María Coronada.
Su robusta torre, de más de 40 m de altura, se adosa a la fachada Norte en el ángulo que forma con el claustro y se compone de tres cuerpos, coronado el último por templete y cúpula. Acabada en 1623, su sobrio estilo escurialense se atribuye a Agustín de Argüello, maestro Mayor de obras de Medina Sidonia.
El Retablo Mayor de esta iglesia está considerado el mejor de toda la Diócesis gaditana, una monumental y minuciosa obra de talla dorada y policromada, obra de varios autores como Roque Balduque (1559), Juan Bautista Vázquez el Viejo (1575) y el decorador Miguel Vallés (1584). Con 15m de altura y 6,80m de ancho, sus 168 imágenes representan los principales misterios de Jesús y la Virgen, que preside con su Coronación el centro de esta magnífica obra de imaginería religiosa.
Bien de Interés Cultural desde el año 1931, de su rico patrimonio destaca la talla del Cristo del Perdón, de Pedro Roldán; una tabla de Nuestra Señora de la Antigua y una Cruz procesional de plata del siglo XVI.
Foto: Carlos Ruiz Serrano
Bibliografía:
*Diccionario Enciclopédico de la provincia de Cádiz. Patrocinado por la Caja de Ahorros de Jerez, año 1985.