Santa Fe de Mondújar es una pequeña localidad almeriense con apenas 500 habitantes en el año 2022 que se encuentra situada en el tercio Sur de la provincia, dentro de la Comarca Metropolitana de Almería, de cuya capital dista a unos 22 kms.
Aún siendo tan pequeña en población, su importancia a nivel arqueológico es enorme, pues en su término municipal se halla el Yacimiento de Los Millares, un referente a nivel europeo del período de la Edad del Cobre debido a su organización espacial, que demuestra una extraordinaria complejidad funcional para su momento de ocupación, estimado entre los años 3200 y 2200 a.d.C.
Emplazado en parte también en el municipio de Gádor, en una meseta con forma de espolón entre la rambla del Huéchar y el río Andarax, a 20 kms de su desembocadura, el Yacimiento de Los Millares consta de un poblado con cuatro líneas de murallas concéntricas, una necrópolis de tumbas colectivas y un conjunto de 13 fortines que completan el potente sistema defensivo que controló el asentamiento, así como su entorno más inmediato. Su descubrimiento tuvo lugar en el año 1891 a raíz de la construcción del ferrocarril Almería-Linares, y al año siguiente el arqueólogo Luis Siret inició las primeras excavaciones y estudios centrados en la necrópolis.
El enclave se compone del Yacimiento Arqueológico en sí, un Centro de Interpretación de visitantes donde se han reproducido algunas de las tumbas (en la imagen) y una zona Interpretativa cuya visita es independiente pero complementaria a la del yacimiento. En el Centro de recepción se ofrece información sobre los recorridos posibles y se proyecta un audiovisual que facilita su comprensión.
De enorme interés son sus tumbas colectivas, la mayoría formadas por una cámara circular de entre 3 y 6 metros de diámetro, que a veces cuentan con nichos laterales. Sus cubiertas se realizan a veces aproximando progresivamente las hiladas hacia el interior formando una falsa cúpula, y otras veces con un cierre horizontal plano de madera apoyado sobre un pilar central. El conjunto se cubre con un túmulo de tierra y piedras, llegándose a la cámara desde el exterior a través de un corredor.
Las tumbas se usaban para inhumaciones colectivas y sucesivas, con número variable de inhumados en cada sepultura, desde una veintena al centenar, que a veces por falta de espacio ocupaban tramos del corredor.
Bien de Interés Cultural desde el año 1931, entre los ajuares hallados en la necrópolis destacan materiales que reflejan el estatus social del individuo, y en ellos se incluyen hachas, punzones, puntas de flecha y un buen número de ídolos de distinto material y tipo, así como objetos de cerámica y otros elementos de uso común.
Foto: Carlosjvives (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico