El castillo de Hisn-al-ashar, o Castillo de Iznájar, es la fortaleza que da nombre a esta población del sur de Córdoba, y que constituye en sí mismo un monumento a la historia de la localidad y un referente de primer orden tanto para su imagen como para su estructura urbana. El castillo puede considerarse como ejemplo claro de “hisn” islámico al contar con las características propias de los llamados castillos roqueros de ascendencia musulmana, que se emplazaban sobre el punto más elevado de la zona a defender.
En concreto el castillo se sitúa en lo más alto de un promontorio desde cuyo emplazamiento controla la localidad y su entorno; las laderas Norte y Noroeste de este promontorio son escarpadas, actuando de muralla natural, mientras que el resto presenta un perfil más suave, lo cual ha posibilitó el asentamiento de su caserío.
Participó activamente en las revueltas de Omar ibn Hafsún contra el Califato de Córdoba; y acabada la sublevación fue reconstruido por Abderramán III. Tras la firma del Pacto de Jaén (1246) Iznájar quedó incluido en el Reino nazarí de Granada, creándose su segundo recinto amurallado. Pedro I El Cruel conquistó el castillo en 1362 quedando en poder de los castellanos solo por cuatro años, regresando luego a manos de Muhammed V. Finalmente, la fortaleza quedaría definitivamente reconquistada en 1434 por las tropas de Pedro Fernández de Córdoba en una dura batalla, siendo reconstruido el castillo y encomendada su custodia al alcaide de Cabra.
La distribución de este castillo presenta una planta de forma triangular, con su lado mayor orientado al Sur, y con un gran espacio central. Su construcción se halla envuelta por un lienzo de muralla con torres en los ángulos sureste y suroeste y la totalidad del conjunto se presenta rodeada por un foso y una barbacana que se prolonga por la línea de la muralla de la alcazaba o villa.
La actual puerta de entrada se ubica en el muro más oriental y conecta directamente con el patio de Armas, que se halla ocupado por construcciones del siglo XVIII y rodeado por un adarve con restos de almenas, excepto por uno de sus lados. En la zona más meridional de este patio existe un interesante aljibe de planta rectangular, uno de los mejores conservados de la península ibérica, que presenta al exterior una elevación a modo de basamento. Precisamente durante el citado siglo XVIII el castillo fue objeto de una gran transformación para su acomodamiento como vivienda del administrador del duque de Sessa.
Bien de Interés Cultural desde el año 1985, el castillo de Iznájar ha sido restaurado entre los años 2006 y 2008, y en la actualidad está abierto a las visitas turísticas, con algunas de sus salas habilitadas donde pueden verse fotografías de de los trabajos de restauración realizados y exposiciones de espadas y sagas de la época, así como una sala de caballerizas con exposición de oficios antiguos y piezas artesanales.
Foto: Dserrano 13 (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
*Castillo de Iznájar.- Wikipedia.
