Junto a la margen derecha del río Guadalete, en pleno centro de El Puerto de Santa María, se levanta su Castillo de San Marcos, uno de los castillos urbanos más majestuosos e interesantes de la provincia de Cádiz.
Su aspecto actual es fruto de las distintas fases constructivas a las que se vio sometido a lo largo de su historia, un amplio espacio de tiempo en el que su esencia fue compartida por romanos y musulmanes y también por reyes y nobles cristianos, dando como resultado la peculiar mezcla de estilos que hoy podemos contemplar.
Y es que, aunque existen testimonios de vida humana en este lugar desde tiempos de los fenicios, el núcleo de la ciudad surge a partir de un asentamiento romano en el camino de la Vía Augusta en su camino hasta Gades, el antiguo Portus Gaditanus fundado por Lucio Cornelio Balbo “El Menor” hacia el siglo I a.d.C al II d.C. según los fustes de columnas o cimientos de edificios existentes dentro del propio castillo.
Pero es en época andalusí cuando se crea aquí una mezquita califal al estilo cordobés, quizás sobre los restos de un edificio tardorromano o visigótico anterior. Esta mezquita, de la que quedan distintos testimonios, sirvió de base para la edificación de una iglesia fortificada bajo la advocación de “Santa María del Puerto” a partir de la reconquista del territorio en 1264 por Alfonso X El Sabio. Este acontecimiento histórico quedó escrito por el propio rey en sus “Cantigas de Santa María”, un documento que ha servido para interpretar su proceso constructivo cuyos restos son visibles en lugares como la capilla interior de la sala.
Posiblemente en 1272 se instaló aquí la Orden de Santa María de España, siendo conocida esta iglesia-fortaleza a partir de los siglos XIV-XV como castillo de San Marcos, donde se usaron columnas romanas de acarreo, algunas de las cuales se conservan hoy adosadas a pilares interiores; en estos tiempos el edificio se convertiría en un importante centro de peregrinación que destacaría como elemento singular de la población.
Luego en época moderna, estando la ciudad bajo el señorío de los Medinaceli, se produce otra de las grandes modificaciones del edificio, cuando durante el ducado de D. Luis de la Cerda (1479 – 1501) se realizaron en él importantes obras como la muralla exterior y la sacristía de la iglesia, coincidiendo con los tiempos de esplendor de la ciudad portuense a consecuencia del Descubrimiento y la colonización de América.
Así, hoy el castillo dibuja en su interior una planta casi rectangular a la que se adosan ocho torres, una en cada ángulo mas otra en el centro de las caras, todas con decoración almohade y coronadas por almenas en pico, apareciendo todo este conjunto rodeado por otra muralla exterior o cerca, no muy alta.
Bien de Interés Cultural desde el año 1920, de su interior, con sala de tres naves y siete tramos, destacan sus arcos de herradura y el Mihrab de la antigua mezquita, un pequeño habitáculo abierto por arco de herradura de tradición califal y planta cuadrada de dimensiones 1,08 x 1,16 metros y 3,80 m de altura, revestido de mármol liso y rematado en su parte superior por un listel.
Foto: Carlos Ruiz Serrano
Bibliografía:
. Castillo de San Marcos, El puerto de Santa María.- Guía digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
. Castillo de San Marcos. El Puerto de Santa María.- En: castillodesanmarcos.com