El Palacio de Jabalquinto, de Baeza, es uno de los dos edificios - junto con el antiguo Seminario Conciliar San Felipe Neri-, que forman la actual Sede Antonio Machado de la UNIA (Universidad Internacional de Andalucía) baezana, integrados en un privilegiado espacio arquitectónico y cultural delimitado por las plazas de Santa María y Santa Cruz, los edificios de la Catedral, las Casas Consistoriales Altas, la iglesia de Santa Cruz y la Antigua Universidad, corroborando con ello el gran valor patrimonial de este entorno dedicado a la enseñanza universitaria, en cierto modo heredero de la histórica Universidad de Baeza (1538-1824), cuyo edificio se alza frente a uno de los que forman parte de la sede de la UNIA.
Levantado por encargo de Juan Alonso de Benavides y su esposa, ambos de la alta nobleza castellana, el palacio tiene un cierto aspecto de fortaleza, característico de la época, donde las luchas entre clanes nobiliarios fueron de gran importancia, focalizado en Baeza por las familias de los Benavides y los Carvajales.
La fachada de este palacio es uno de los ejemplos más brillantes de la arquitectura civil medieval andaluza. Construido en torno a 1480 sobre una planta cuadrada, su composición es de las mejores creadas en el final del gótico en la región, comparable a otras obras notables que se hacían en Castilla en los últimos años del siglo XV y primeros del XVI, durante el reinado de los Reyes Católicos.
La citada fachada se muestra enmarcada por dos potentes contrafuertes semicilíndricos que se abren en mocárabes coronados por antepechos. Entre esas torres y las esquinas quedan dos cuerpos lisos con sencillos huecos rectangulares, concentrando en la zona central toda su espléndida decoración donde destacan las ventanas geminadas y la profusa utilización de escudos, arcos conopiales y pequeños pináculos que dividen su superficie en calles; también abundan las puntas de diamante y motivos florales que dan al conjunto una extraordinaria riqueza ornamental, coronándose superiormente con una galería en forma de loggia clásica compuesta por arcos semicirculares con antepecho de piedra. El proyecto se ha atribuido a Juan Guas (+ Toledo, 1496), o quizás a Enrique Egas (1455-1534), quien le sucede en varias de sus obras.
El bello patio renacentista del palacio no es menos interesante que su fachada. Contrastando con las formas de aquella, el patio es un espacio clásico de planta cuadrada delimitado por doble galería de arcos de medio punto sobre finas columnas de mármol blanco con escudos en las enjutas, salvo las de ángulo; la serenidad que destila este recinto queda reforzada por el diseño de la solería, la clásica fuente central y la vegetación que la rodea.
Bien de Interés Cultural desde el año 1931, destaca también su escalera monumental, en origen del siglo XVI, de tipo imperial, que tras su última restauración presenta una profusa decoración barroca con acceso en forma de arco de triunfo de tres arcos, y cuyo hueco se cubre por bóveda de media naranja.
Foto: Carlos Ruiz L
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
