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martes, 21 de marzo de 2023

Lora del Río.- Ayuntamiento.

 


El Ayuntamiento de Lora del Río constituye un claro exponente entre las Casas Consistoriales de estilo barroco existentes en el antiguo Reino de Sevilla, destacando por su monumentalidad y por su factura artística. Históricamente estas Casas Consistoriales quedan enmarcadas en el período de reconstrucción nacional emprendida por el rey Carlos III.

En la historia de la construcción de este edificio pueden distinguirse dos etapas, una desde 1731 a 1735, menos conocida, y otra entre 1753 y 1761 más documentada al existir los libros de cuentas de la obra.

Al carecer la localidad de Casas de Cabildo, en 1731 se decide poner en marcha ésta, junto con la cárcel, y se solicita al secretario del marqués de Peñaflor, en Écija, el envío de uno de sus maestros mayores para reconocer la obra y presentar el proyecto, cosa que se hizo ya en el año 1732,

Con respecto a la portada, en noviembre de ese mismo año se presentaron dos proyectos, uno de ellos realizado por Andrés de Alcántara y Zeda, a quien en 1733 el cabildo pidió que se encargara de ella.

Durante el siglo XX se realizó una remodelación que enmascaró la distribución del edificio del siglo XVIII, en un proyecto realizado en el año 1928 por el arquitecto sevillano Aurelio Gómez Millán, para adaptar el antiguo ayuntamiento a las necesidades administrativas y funcionales de la época.

El edificio se compone de dos cuerpos bien diferenciados, articulados en forma de L, y correspondientes a la Casa Consistorial y al antiguo Pósito.

La fachada principal es la parte más interesante de este conjunto (en la imagen). La del ayuntamiento se encuentra dividida en dos cuerpos articulados en cinco módulos por pilastras cajeadas entre las que se abren cinco huecos en planta baja que se corresponden con otros tantos balcones en la planta superior.

Su pieza más interesante, arquitectónicamente hablando, es su espléndida portada, formada por un arco de medio punto enmarcado entre columnas toscanas y contrapilastras. En la clave del arco se emplaza el escudo de la villa y a su alrededor se abre una decoración mixtilínea encuadrada dentro de un alfiz. El segundo cuerpo de esta portada se separa de ella por medio de una cornisa volada, siendo la parte más saliente la base del bello balcón principal que se abre entre columnas salomónicas, realizadas en ladrillo y rodeadas de decoración de hojarasca. Sobre el dintel, un gran escudo real del monarca Carlos III se muestra bajo una elaborada cornisa mixtilínea que se remata con un escudo de la Orden de San Juan de Jerusalén enmarcado entre volutas, en una composición barroca de muy alta calidad ornamental, que se complementa con una cornisa mixtilínea a lo largo de toda la fachada, decorada por medio de mascarones y coronada por piezas cerámicas.

Bien de Interés Cultural desde el año 2001, a la derecha se alza la torre del reloj, que articula la composición con el antiguo Pósito, pieza menos elaborada que luce un largo balcón corrido y cierra el rincón de la plaza.

Foto: Carlos Ruiz Serrano.

Bibliografía:

* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico