El Castillo de Sancti Petri, situado sobre un islote junto a la desembocadura del Caño de su mismo nombre, en la costa atlántica de la provincia de Cádiz, se levanta sobre las ruinas del que fuera uno de los templos más famosos de la antigüedad en Occidente: el dedicado por los fenicios, según la leyenda, a su dios Hércules Melkart.
Emplazado a la derecha del citado Caño, el castillo jurídicamente pertenece al término municipal de San Fernando, aunque “desde siempre” los habitantes de la vecina ciudad de Chiclana de la Frontera lo han considerado como suyo, tanto por la evidente proximidad a sus playas como por la imponente visión frontal y completa que ofrece desde su costa.
Por ser el Santuario más célebre y antiguo de Occidente y sede de un Oráculo de prestigio, el Herakleion gaditano, aquel templo de Hércules recibió la visita de importantes personajes de la antigüedad desde su etapa fenicia hasta su abandono al final del Imperio Romano: el general cartaginés Aníbal, el historiador griego Silenos, o el primer general romano Fabius Maximus; y la leyenda cuenta que aquí lloró Julio César ante la estatua de Alejandro Magno porque a sus 32 años aún no había alcanzado la fama de éste.
La formación de este castillo tal como lo vemos hoy, se cree que parte de una torre almenara o atalaya atunera edificada a finales del siglo XV, dotada de artillería y con una doble misión: la defensa de la almadraba y el control de la costa, ya que se alza en un punto estratégico de especial importancia para la defensa de la Bahía de Cádiz.
En efecto, tras aparatosos y destructivos ataques a la ciudad de Cádiz como el que se produjo en el año 1596 por las tropas angloholandesas al mando del conde de Essex, se hizo necesario potenciar las defensas de la entrada exterior del Caño de Sancti Petri para proteger a su vez el Puente Zuazo, único paso por tierra entonces hasta Cádiz, realizándose hacia esos años la batería semicircular que podemos ver y cerrándose el entorno del lado sur de la torre inicial que seguiría alternando sus funciones como torre almenara y atalaya almadrabera.
A principios del s. XVIII la zona septentrional del castillo ya estaría casi configurada con la batería semicircular, la torre, y las estancias que cierran las zonas Sur y Oeste, supliendo la falta de baterías en otras zonas con cañones sobre estructuras de madera.
Luego, en las décadas anteriores a la invasión napoleónica, otras obras acabarían por configurar finalmente la imagen actual del castillo.
Así, su composición arquitectónica se adapta a la configuración del islote sobre el que se emplaza, tomando su planta longitudinal adquirida en los años finales del siglo XVIII.
Bien de Interés Cultural desde el año 1985, hoy son posibles las visitas a su interior a través de empresas que organizan desplazamientos al castillo desde distintos puntos próximo y organizan diferentes actividades culturales y de ocio entre las que se incluyen las visitas guiadas, conciertos, eventos, presentaciones, degustaciones o actividades acuáticas entre otras muchas.
Foto: Carlos Ruiz Serrano.
Bibliografía:
. San Fernando. Castillo de Sancti Petri.- Guía digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, en:
https://guiadigital.iaph.es/bien/inmueble/4845/cadiz/san-fernando/castillo-de-sancti-petri
. Castillo Sancti Petri.- Web Oficial de Turismo de Andalucía, en:
https://www.andalucia.org/listing/castillo-sancti-petri/15838102/
