El Museo de Bellas Artes de Sevilla se funda como “Museo de Pinturas” por Real Decreto de 16 de septiembre de 1835 con obras procedentes de conventos y monasterios desamortizados por las políticas liberales de Juan Álvarez Mendizábal, tomando su sede en la plaza de su mismo nombre, ocupando el antiguo Convento de la Merced Calzada, que fuera fundado en terrenos cedidos por el rey Fernando III El Santo tras la reconquista de la ciudad de Sevilla en el año 1248.
Sin embargo, el edificio que hoy vemos (en la imagen) debe su estructura general a las reformas realizadas a principios del siglo XVII a instancias de fray Alonso de Monroy, general de la Orden desde 1602, y a las trazas del nuevo edificio presentado por el arquitecto y escultor Juan de Oviedo y de la Bandera en 1603, en unas obras que comenzaron con el derribo del viejo edificio mudéjar. Acabada la iglesia en 1612, el resto del convento quedó terminado casi medio siglo después, dando lugar a un edificio que muestra uno de los mejores ejemplos del manierismo andaluz.
Este excepcional edificio ha experimentado importantes intervenciones desde su fundación como museo, la última de ellas, entre 1987 y 1993 realizada para lograr una rehabilitación total del conjunto y su adecuación a las complejas exigencias de la museografía moderna.
Arquitectónicamente es es un soberbio edificio en el que destacan en especial sus tres claustros principales: el del Aljibe, el de los Bojes y el Claustro Mayor, este último trazado siguiendo modelos italianos, con doble columna sobre plinto elevado en su planta inferior. En 1724 Leonardo de Figueroa reformó la planta alta, que queda con una balconada entre pilastras gemelas de orden jónico y entablamento continuo. Muy relevante es su escalera imperial, con doble arranque en sus tramos y con dos cuerpos coronados por una cúpula octogonal sobre trompas, en origen decorada con iconografía mariana hoy desaparecida.
Mención especial merece la iglesia, de gran sobriedad arquitectónica, de planta de cruz latina formada por una nave y crucero. De su antiguo esplendor conserva la decoración pictórica de sus bóvedas, cúpula entablamento y pilastras, cuya iconografía muestra la exaltación de la Orden Mercedaria. Hoy es la sala más emblemática del Museo, que acoge los grandes cuadros de altar de los más prestigiosos pintores del barroco sevillano como son Herrera el Viejo, Zurbarán, Roelas, y las célebres pinturas creadas por Murillo para el convento de Capuchinos de la capital Hispalense.
Bien de Interés Cultural desde el año 1942, el Museo de Bellas Artes de Sevilla hoy constituye la segunda Pinacoteca más importante de España, por detrás solo del Museo del Prado de Madrid, y como anécdota se cita aquí que el número de visitantes del Bellas Artes de Sevilla en el año 2022 ascendió a 243.546 personas. (ABC Sevilla, enero 2023).
Foto: Carlos Ruiz Serrano
Bibliografía:
*Museo de Bellas Artes de Sevilla. Historia. Junta de Andalucía, en: museosdeandalucia.es
*Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.