Beas de Segura es uno de los veintitrés municipios que integran lo que sin duda es uno de los mayores atractivos turísticos de la provincia de Jaén: el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, quizás el espacio protegido más extenso de España y el segundo de Europa, con más de 214.000 hectáreas.
El convento de Carmelitas Descalzas de San José, de Beas de Segura, se encuentra situado en el centro histórico de esta localidad, ocupando una gran manzana aislada junto a la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.
La fundación es de 1575, aunque la construcción de su iglesia se acabó más tarde, en el siglo XVII. En efecto, con la llegada de Santa Teresa de Jesús a Beas, tras el ofrecimiento hecho por las hermanas Catalina y María de Sandoval y Godínez de sus casas en la villa, se inicia la construcción y la vida secular en el convento. Pero, el hecho de pertenecer Beas a la encomienda de Santiago, que no favorecía la instalación de fundaciones en sus territorios, dificultó la empresa hasta la mediación del rey Felipe II. La fundación se realiza sobre la casa paterna heredada por las dos hermanas y sobre otra adosada a la iglesia parroquial de la villa,
Existen pocas noticias documentadas sobre los primeros tiempos de la vida del convento, que se sabe que sufrió los dictámenes de la Desamortización de Mendizábal, cuando en 1836 la clausura tuvo que abandonarlo después de haber quedado desmantelado y en ruinas, quedando en pie solo algunos tramos de pared y, como de milagro, los muros de la celda que habitó Santa Teresa. La iglesia también tuvo daños importantes aunque se mantuvo en pie, sirviendo de parroquia a la feligresía de Beas después de la ruina y destrucción soportada en la iglesia parroquial por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia.
Años después, en 1900, una nueva comunidad de monjas carmelitas regresaría al solar que ocupara el convento, levantándolo casi de nueva planta, acondicionándolo en los años 1964-65, y recreciendo una segunda planta alrededor del patio central en el año 1982. Anteriormente, en 1955, se amplió el coro a los pies de la iglesia, y en 1957, y a expensas de don Diego Martínez del Peral, IX marqués de Valdeguerrero, descendiente directo de la familia de las hermanas Sandoval fundadoras, se restauró todo su interior, tal como se puede leer en una inscripción existente en la zona de la Epístola, siendo de aquella época la imagen y la decoración que hoy puede verse en esta iglesia.
Incoado como Bien de Interés Cultural desde el año 1983, hoy los únicos restos del primitivo convento son las crujías de su patio central de planta cuadrada, destacando del conjunto la alta y estrecha fachada de su iglesia de una sola nave donde levanta su bella portada barroca, de dos cuerpos de altura y excelente factura, que muestra en su cuerpo superior un escudo carmelitano y una imagen de San José con el Niño.
Foto: Cosasdebeas (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico