La plaza de las Monjas, de Huelva, constituye el centro neurálgico de esta interesante ciudad incluida en el recorrido cultural e histórico de los "Lugares Colombinos" que a finales del siglo XV marcaron el rumbo del descubrimiento de América.
Esta plaza es sin duda el lugar más emblemático de la ciudad, y también una de las más antiguas. Recibe su nombre actual por el Convento de Monjas de Madres Agustinas que fundara aquí en el año 1515 doña Elvira de Guzmán y Maldonado.
Pero a lo largo de los siglos la plaza ha pasado a tener otros diferentes nombres. Así, durante el siglo XV fue llamada Plaza de Abajo, pasando a ser Plaza Nueva en la centuria siguiente, y Plaza de San Juan en el XVIII, siendo en el año 1805 cuando por primera vez tomó el nombre de "Plaza de las Monjas".
Posteriormente volvió a cambiar su denominación, siendo llamada Plaza del Rey en 1823, en honor a Fernando VII, y muy poco después, en 1835, Plaza de Isabel II. Pero no serían éstos sus últimos nombres, ya que más tarde se le llamó Plaza de la Constitución y, durante la dictadura, Plaza de José Antonio Primo de Ribera, siendo en tiempos de la democracia cuando recuperó el nombre con el que se le vuelve a conocer hoy.
En su origen, la plaza fue construida junto al palacio de los Duques de Medina Sidonia, en el espacio donde se hallaban sus caballerizas, consolidándose como espacio público durante el siglo XVIII, cuando comenzaron a realizarse allí distintos espectáculos.
Su primera remodelación fue en el año 1907, de manos del arquitecto municipal Francisco Monís Morales, levantándose en ella la llamada Fuente Magna en el año 1947, luego desmontada junto a otros elementos públicos y ornamentales de la plaza. Otras reformas se hicieron en 1967, recuperando algunos elementos a través del proyecto de Alfonso Martínez Chacón, y otra reforma posterior data del año 2006. Más recientemente, la remodelación de 2023 reformó la gran fuente y el monumento a Colón y culminó el último tramo de peatonalización que aún quedaba en la plaza.
De planta rectangular, sus elementos principales lo constituyen su vistosa fuente, un gran kiosco de música y el monumento a Colón levantado allí en el año 2011, representando a la figura del almirante de pie, señalando hacia el océano, portando la bandera de Castilla y con la medalla de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Cinta, colgada al cuello.
Siempre animada, la plaza cuenta con multitud de terrazas y con interesantes edificios alrededor, como la iglesia del convento de las Monjas que da nombre al conjunto, el antiguo Banco de España (Bien de Interés Cultural desde el año 2017) o el bello edificio del Hotel París, con su llamativa cúpula esférica.
Centro de importantes eventos urbanos, la plaza es escenario de importantes actividades cívicas anuales como son la tradicional Feria del Libro, la Feria de la Tapa, o la Carrera Oficial de la Semana Santa local.
Foto: Carlos Ruiz Serrano