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viernes, 24 de marzo de 2023

El Puerto de Santa María.- Iglesia Prioral

 


La iglesia Prioral de El Puerto de Santa María se construye en la parte alta de la ciudad, y su fábrica está documentada desde el año 1486 coincidiendo con la etapa de apogeo constructivo que fomentan los duques de Medinaceli, señores jurisdiccionales de la villa y promotores de esta obra. Como la mayoría de los edificios de la zona y la propia catedral de Sevilla, la iglesia está construida con piedra arenisca procedente de la Sierra de San Cristóbal, de la vecina ciudad de Jerez.

El primer maestro de obras de la iglesia del que se tienen noticias es Alonso Rodríguez, que trabajaba por entonces en la catedral hispalense y en otras iglesias de la diócesis, así como en el Monasterio de la Victoria portuense, obra de 1504 y financiación ducal.

En el año 1493 el edificio ya estaba abierto al culto aunque aún tardaría tiempo en concluirse. De aquella primera etapa se conserva la fachada de los pies, o del Perdón, de estilo gótico tardío, quizás inacabada por A. Rodríguez o puede que arruinada como otras partes del templo por el terremoto de 1636.

Por los efectos de ese terremoto se producen importantes daños, desplomándose la nave principal y quedando el resto en malas condiciones. Entonces se acomete una reedificación de la iglesia que duró casi toda la segunda mitad del siglo XVII, corriendo primero a cargo de Antón Martín Calafate, que recibió las obras en 1647 y que usó parte de lo que aún se conservaba como los muros exteriores, el ábside y algunas capillas.

Posteriormente, y a partir de 1659, el nuevo Maestro Mayor de la ciudad, Francisco de Guindos se hizo cargo de la obra, levantando las bóvedas de crucería y abriendo nuevas capillas. De esta época es la apertura de la espléndida portada lateral –Puerta del Sol- (en la imagen), realizada como fachada-retablo donde se incluyen notables elementos decorativos platerescos y barrocos. En su centro, en una hornacina del cuerpo alto, se aloja la imagen de a patrona de la ciudad, Nuestra Señora de los Milagros, sobre el castillo de San Marcos, símbolo principal del escudo de la ciudad. Su remate superior es un ático de cornisa curvilínea con dos grandes óculos sobre el que se disponen las alegorías de las virtudes teologales, todo ello con una profusa decoración de temas variados puramente platerescos.

Se inauguró el templo reconstruido, aunque no definitivamente acabado, en 1671. Su aspecto exterior combina así, de forma singular en su conjunto, una apariencia gótica en las arquerías que integran su sistema de contrafuertes -claramente perceptibles al exterior- y en su portada de los pies, con decoraciones, cresterías y remates plenamente platerescos y barrocos.

Bien de Interés Cultural desde el año1982, de su interior, donde existen muchas e interesantes obras de arte, destacan el magnífico retablo de plata mexicana de la capilla del Sagrario realizado en 1682 por el platero José de Medina; el retablo barroco de la Virgen de los Milagros, de la escuela de Pedro Duque Cornejo; la sillería del Coro atribuida a Juan Bautista Vázquez el Joven, y el baldaquino neoclásico creado a finales del siglo XVIII por el arquitecto local Torcuato Benjumeda.

Foto: Carlos Ruiz Serrano.

Bibliografía:

* Iglesias de la costa entre el Guadalete y el Guadalquivir. Enciclopedia Gráfica Gaditana, Vol. I, nº 8, año 1984.