La Alcazaba de la ciudad de Almería, principal puerto del Reino de Granada e importante centro industrial famoso por la fabricación de telas, se encuentra ubicada muy próxima al mar, sobre un alto cerro rocoso a 75 m de altura.
Edificada sobre los restos de otra anterior fortaleza, la Alcazaba se extiende desde la cima del monte hacia la ciudad en tres mesetas, con cercas y torres de trecho en trecho que se ciñen a las irregularidades del terreno formando tres recintos bien diferenciados, todos con murallas almenadas y torres: el recinto superior, más modificado, corresponde a una reconstrucción cristiana promovida por los Reyes Católicos; la meseta intermedia acoge toda la zona palaciega y los espacios domésticos de la Alcazaba, y en la zona inferior se situaban los espacios destinados a jardines. Todo el perímetro exterior del conjunto presenta una muralla de unos dos kilómetros de desarrollo.
Esta formidable fortaleza, hoy muy bien conservada, se cree que fue construida por Abderramán III en el siglo X, engrandecida luego por Almanzor y perfeccionada después por Jayrán al-Amiri, primer rey Taifa de la ciudad de Almería, cuya estatua puede contemplarse al pie de la Alcazaba junto a una fuente. Posteriormente, y a partir de 1489, año de su reconquista por los Reyes Católicos, éstos levantarían en su parte más alta un alcázar cristiano.
La citada ampliación de los Reyes Católicos constituye la parte más moderna de todo el conjunto, y consiste en un castillo construido en la zona más occidental y elevada donde hasta entonces había un alcázar islámico. Adaptado a las nuevas necesidades militares y a la artillería, el alcázar se inició en el año 1490, acabándose en 1534, en tiempos de Carlos I. A este recinto superior, protegido por un foso y tres torres semicirculares denominadas del Homenaje, de la Noria y de la Pólvora, se accedía a través de un puente levadizo.
Como curiosidad se puede decir que en la citada Torre de la Pólvora, usada para el almacenamiento de los explosivos usados como defensa del castillo, se instaló en el año 1845 el que sería el primer pararrayos de la ciudad, un elemento de prevención frente a posibles explosiones accidentales como la acaecida en el año 1707 por la caída de un rayo sobre esta torre.
Bien de Interés Cultural desde el año 1931, en la actualidad la alcazaba de Almería constituye una de las ciudadelas mejor conservadas de España, siendo la segunda alcazaba islámica más extensa de cuantas existen en la península ibérica.
Foto: Carlos Ruiz Serrano
Bibliografía:
*Historia de la Arquitectura Española. Tomo 2: Arquitectura gótica, mudéjar e hispanomusulmana. Ed. Planeta, año 1986.
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio