La localidad de Teba está situada en la Comarca de Guadalteba, al nor-oeste de la provincia de Málaga, lindando con tierras sevillanas. De entre sus edificios de interés destaca este Castillo de la Estrella, que se ubica próximo al pueblo, en su sector sur-este.
Su fundación se cree que pudiera remontarse a los tiempos en los que los griegos levantaron Ategua o Attega -Teba la Vieja-, de acuerdo con lo indicado por el historiador Henriquez de Jorquera al referirse a esos tebanos que vivieron aquí hacia el año 2240 a.d.C. Sus orígenes fueron fruto de las luchas entre Roma y Cartago, llamándose en esas fechas Ostipo. Trasladada a su emplazamiento actual los musulmanes la denominaron Ostibba y Ostebba, de donde derivó su nombre.
Esta fue una gran fortaleza cuando Umar impulsa su rebelión desde Bobastro, formando la segunda línea defensiva junto a Cañete, Casarabonela y Tolox. En el año 1328 Alfonso XI conquistó el castillo, donándolo a la Orden de Santiago, quedando como plaza de defensa en el plan de conquista y haciendo frente, entre otros, a la ofensiva nazarí del año 1407. Al avanzar la línea fronteriza, la fortaleza volvería a ser de gran utilidad en 1485 cuando los Reyes Católicos reconquistaron la ciudad de Ronda.
El castillo, a unos 600m de altitud, domina toda la llanura de Antequera y la entrada la Serranía de Ronda. Es el más grande de la provincia de Málaga y pasó a manos de los Guzmanes y Portocarreros desde la segunda reconquista por parte de Juan Ramírez de Guzmán, durante el reinado de Enrique III el Doliente.
Muchos años después, durante la invasión francesa, fue ocupado estableciéndose en su interior una compañía que realizó algunas reformas. Tras el decreto de las Cortes españolas de 1812, en el que se abolían los privilegios y se incorporaban a la nación los señoríos jurisdiccionales, sus propietarios trasladaron su residencia a la corte, dando lugar al principio de un tiempo de pillaje y a una situación de abandono que se prolongó hasta el siglo XX. El estado de deterioro despertó el interés de algunos vecinos, creándose entonces una Escuela-taller para su recuperación, que se llevó a cabo entre los años 1990 y 1992.
El castillo se encuentra encerrado por un primer cinturón de muros que lo rodea por la parte Norte. El segundo es más sólido y alto, destacando cuatro torres. Continúa la fortificación flanqueada de torreones por toda la cima del cerro, con algunas de las entradas ya cegadas de las galerías subterráneas que daban al exterior.
Bien de Interés Cultural desde el año 1985, en el centro de lo que fue su Plaza de Armas se eleva la torre principal o del Homenaje; sus cuatro aristas están formadas por bloques de piedra, lo mismo que los tramos de los muros. La torre posee tres pisos, en el inferior de los cuales se aprecian cisternas y canales de piedra por donde entraban las aguas pluviales; en la parte que mira al norte se abrió un amplio ventanal sobre el que se debió situar el escudo de los Guzmán.
Foto: Tipo (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
