La localidad onubense de Alosno, situada en la comarca de El Andévalo, hacia el centro de la provincia, guarda entre su importante patrimonio inmaterial algunas de las fiestas populares más singulares y vistosas de la zona, destacando entre todas ellas la de la Danza de los Cascabeleros de San Juan.
Y es que esta comarca es una de las tierras de la provincia y de la Comunidad Andaluza con mayor concentración de grupos de danzas rituales; danzas cuyos orígenes se remontan a un pasado incierto y remoto, quizás procedentes de la antiguas repoblaciones castellanas o quizás basadas en tradiciones precristianas.
La “danza de los Cascabeleros” es un elemento esencial en el contexto de las fiestas celebradas el 24 de junio en la localidad en honor a San Juan Bautista, patrón de Alosno, guardando la danza y el santo una estrecha vinculación, pues se hace impensable la una sin el otro.
Formando parte de las danzas ancestrales masculinas del Andévalo, aunque con elementos propios que la identifica y la distingue, esta danza de cascabeleros se baila sólo en esas fiestas protagonizada por hombres entre los veintiuno y los cuarenta años de edad, que visten una indumentaria característica cuyo elemento más peculiar son los cascabeles que cuelgan de sus pantalones. De fuerte tradición y arraigo en la localidad, esta danza es una de las pocas que nunca se perdieron, aunque sí sufrieron importantes modificaciones que han llegado a generar espacios singulares dentro de su ritual general, con diferentes actos previos como son el sorteo de la ropa o los ensayos.
En la actualidad la danza incluye varias mudanzas: el paso de danza o de marcha durante la procesión, la folía que se baila sólo en algunos puntos y momentos de la misma y en los días previos a la fiesta, y el fandango parao, una danza de origen guerrero en el que dos danzantes se enfrentan en distintos movimientos y que termina con una reconciliación en un abrazo final.
La danza la realiza un único grupo de diecinueve hombres, los cascabeleros, de entre los cuales destacan el cabeza y el maestro de ceremonias, y se interpreta con palillos o castañuelas adornadas con cintas blancas, rojas y amarillas, madroños y cascabeles o cascabeleras en las tobilleras.
En la alegre y vistosa indumentaria de los cascabeleros predomina el color rojo, símbolo de la condición de mártir del santo; visten calzón con pernera a media pierna con botonaduras en los lados, camisa y cuello de pico, chalequillo de terciopelo, faja en la cintura, banda con la invocación de “Viva San Juan Bautista”, y medias.
Como curiosidad, y como muestra del atractivo y el arraigo cultural de esta danza, hay que destacar que estos cascabeleros de Alosno fueron elegidos para danzar ante el papa Juan Carlos II en el año 1993, durante la eucaristía celebrar en la avenida de Andalucía, de Huelva, con motivo de su única -hasta entonces- visita apostólica a esta ciudad.
Foto: Andresmparra (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
. Danza de los Cascabeleros de Alosno.- Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
