Obejo es una localidad de la provincia de Córdoba que se encuentra situada en la comarca del Valle del Guadiato, al norte de la provincia, colindando con la de Badajoz.
Pueblo pequeño, de menos de 5.000 habitantes, en su casco urbano destaca la presencia de su iglesia parroquial de San Antonio Abad, que se halla emplazada su extremo norte, prácticamente en el límite urbano de la localidad.
Esta iglesia se ubica, además, en el punto más elevado y antiguo de la población, junto a los restos de muros y torres defensivas que pertenecieron a un antiguo castillo. A modo de teoría podría pensarse en la posibilidad de que la cabecera de la iglesia estuviese aprovechando una dependencia del castillo o al menos sus muros, ya que sus dimensiones son desproporcionadamente grandes en relación a la iglesia, que es pequeña.
Aunque la primera mención documental de la parroquia de Obejo es de fecha 22 de enero de 1461, se cree que la fábrica de la iglesia pudo ser construida entre los años 1248 y 1251. Esta primitiva iglesia se debe corresponder con la estructura de tres naves que forma hoy la parte destinada a los fieles, siendo ampliada mucho después, seguramente en el siglo XVI, con la construcción y añadido de un presbiterio de planta cuadrada, reformándose la antigua cabecera para conectar lo antiguo con lo nuevo. La actual sacristía se encuentra alojada en lo que parece ser una torre del castillo cuya muralla limita con el presbiterio, lo que explica el giro de éste respecto a la estructura anterior.
Con el tiempo, su estructura ha sido objeto de estos y otros sucesivos cambios y transformaciones que han ido distorsionando tanto su planteamiento primitivo como su organización.
Al exterior la iglesia muestra una curiosa superposición de volúmenes muy sencillos y algo desproporcionados, donde destaca en altura su nave central, crucero, cabecera y el chapitel a cuatro aguas con que se corona la torre, todo ello realizado en sillarejo y ladrillo.
La nave central se cubre a dos aguas con una armadura de madera de par e hilera con tirantes, y las naves laterales en colgadizo; la prolongación de las naves o crucero se cubre con bóvedas vaídas entre arcos de distintas alturas, y el presbiterio lo hace con cúpula de ladrillo sobre pechinas de sillares de granito.
Bien de Interés Cultural desde el año 1982, de esta iglesia destaca su singular torre, robusta y muy alta, situada a los pies, de planta cuadrada y en dos cuerpos de altura, realizada en mampostería con fuertes refuerzos de ladrillo. El primer cuerpo consiste en un alto prisma liso con troneras, que aloja en su interior una escalera de caracol hecha de piedra, y que se corona con un pretil de piedra labrada en granito sobre canes y cornisa donde se aprecian formas de transición del gótico al renacimiento, que le dan al conjunto un cierto aire defensivo.
Foto: edmundo Sáez (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
