La localidad almeriense de Abla se encuentra situada en la zona occidental de la provincia de Almería, muy cerca de la de Granada, dentro de la comarca de Los Filabres-Tabernas.
La huella del hombre en este territorio viene de muy antiguo, pues hay constancia de ello desde la Edad del Cobre con el florecimiento de la cultura de Los Millares (III milenio a.d.C) y luego en plena Edad del Bronce con el asentamiento de la cultura Argárica (1.800 a 1.300 a.d.C), como demuestran los hallazgos arqueológicos.
La población aparece documentada en tiempos de Roma en el “Itinerario de Antonino” (siglo III), con el nombre de Alba, figurando en la Vía Vastulo-Malaca como quinta mansio, lugar de aprovisionamiento y descanso para viajeros, comerciantes y tropas, lo que servía como contacto directo con la civilización romana al ser lugar de paso obligado en dicha ruta, tomando una etapa de apogeo en ese tiempo como lo atestigua su actual patrimonio cultural.
Su monumento romano por excelencia hoy es el llamado “Mausoleo romano”, una torre funeraria de planta cuadrada y cubierta por bóveda de aristas, innovación patente de la época de Adriano. De planta cuadrada de 4,80m de lado y alzado sobre una plataforma rectangular de mampostería y mortero, este singular edificio, ubicado en pleno casco urbano de Abla, está formado por muros de o,65m de espesor que delimita en su interior un espacio cuadrado de 3,50m. en dos pisos superpuestos: una cripta en el nivel inferior dedicada a sepultura, que una vez cerrada quedó sin acceso, solo con la fosa destinada al difunto y la pequeña bóveda por encima que la cubre, y en el nivel superior un espacio accesible desde la puerta de entrada en el que queda el banco corrido usado para el culto religioso, cuya iluminación y ventilación fue resuelta a través de dos óculos abiertos en paredes enfrentadas.
Durante el siglo IV se aprecia una reutilización doméstica de este espacio, quedando abandonado hacia la centuria siguiente. Luego, en el período islámico el mausoleo quedó transformado en una torre-fuerte a la que se le dotó de un carácter defensivo; y tras la reconquista, el edificio pasó a ser convertido en ermita a partir del siglo XV, uso que mantuvo hasta el año 1936.
Bien de Interés Cultural desde el año 2004, este Mausoleo fue restaurado en el año 2009, recuperando así su imagen original, en unos trabajos de recuperación que hubo de ser modificado por los nuevos descubrimientos arqueológicos revelados durante su actuación, con el fin de mejorar su interpretación y restituir su forma originaria.
Foto: Eduardo Milla (Wikimedia Commons).
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
* Historia de Abla. Ayuntamiento de Abla, en: abla.es
* El Mausoleo de Abla recupera su imagen original tras la primera restauración. Nova Ciencia, 14 de octubre 2009.