El castillo de Castro del Río, situado en la comarca cordobesa de Guadajoz-Campiña Este, se levanta imponente defendiendo la Puerta de Martos como un fortín dentro de ciudad, que era en sí misma una fortaleza amurallada.
El castillo, edificado sobre otro anterior de ascendencia almohade del siglo XII reformado intensamente tras la reconquista cristiana y sometido a numerosas intervenciones durante los siglos siguientes, presenta un Patio de Armas de planta rectangular y dimensiones de 25 x 20 m, alrededor del cual se alzan cuatro torres enlazadas entre sí mediante otros tantos tramos de muralla.
Considerada la construcción más fortificada de la población más amurallada de la provincia de Córdoba, la fortaleza se levanta en la parte más elevada de su núcleo urbano, a casi 230 m de altura sobre el nivel del mar y muy por encima de la campiña que le rodea, empotrada en la propia muralla que protegía la población de Castro en tiempos en que el avance de los reinos cristianos se hacía fuerte cerca del valle del Guadalquivir.
El castillo dispone de un único acceso, consistente en una robusta portada realizada con sillares de piedra con dovelas en el arco, una obra de buena ejecución en contraste con la mayor parte de la fábrica del conjunto, como la vecina torre del Homenaje, la única que no aparece desmochada y que fue construida con piedras de mampuesto – sin labrar y unidas con argamasa - y tapial, una torre donde aún quedan restos de ménsulas sobre los que se cree que estarían situadas unas garitas de vigilancia.
La torre del Homenaje es maciza, de tapial, y la torre nor-oeste es también maciza y de argamasa, y tiene excavada a nivel del suelo una dependencia de planta irregular.
Más interesante es su torre nor-este, que contiene en su interior una cámara hexagonal con bóveda de paños, a la que se llega a través de un pequeño hueco con arco escarzano. En su interior contiene un gran aljibe, elemento fundamental para almacenar agua en tiempos de asedio.
Bien de Interés Cultural desde el año 1985, la torre restante posee una cámara inferior abierta en sus cuatro frentes, y en su interior una escalera que sube al único adarve que es el que está sobre el muro de fachada y ha sido reconstruido y usado como palomar.
Foto:Feranza (Wikimedia Commons)
Bibliografía: