La iglesia de Santa María, de Torredonjimeno, se encuentra emplazada en el centro urbano de esta ciudad, en la plaza de su mismo nombre, ocupando parte del solar de una antigua fortaleza islámica ganada en tiempos de Fernando III El Santo por el caballero calatravo don Ximeno de Raya, siendo buena parte de los materiales de aquel castillo reutilizados para la construcción de esta iglesia.
Mandada construir por iniciativa de varios miembros de la Orden Calatrava hacia el primer cuarto del siglo XVI, su origen respondía inicialmente a una traza gótica de planta basilical, con tres naves longitudinales, cabecera plana y una torre-campanario adosada a la fachada principal. Pero con el paso del tiempo, y durante el siglo XVIII, se le añadió una nueva nave junto a la del Evangelio, conocida con el nombre de “los Dolores”, en la cual se ubican la capilla y el camarín de la Virgen de los Dolores, comunicada con la antesacristía, la sacristía y dependencias parroquiales situadas en el lado del Evangelio, junto a la cabecera.
En su interior, la nave central de la iglesia, de mayor altura que las laterales, presenta tres tramos separados por arcos de medio punto y bóvedas vaídas de nervadura gótica estrellada; en su cabecera plana se desarrolla, elevado sobre gradas, el presbiterio, donde se alza el retablo Mayor.
Al exterior, la iglesia ofrece un volumen claramente escalonado, correspondiente a las diferentes alturas de sus cuatro naves, la presencia de la torre-campanario a los pies, el pequeño cuerpo hexagonal adosado a ésta, y los contrafuertes de fachada.
Cuenta la iglesia con tres fachadas en las que abren sus tres puertas de acceso. La fachada principal, a los pies, destaca sobre el volumen del edificio por su alta y robusta torre-campanario adosada al muro, de base rectangular, donde se encuentra su portada principal compuesta por un arco conopial abocinado con arquivoltas sobre columnillas. A este primer cuerpo de gran altura, le sigue el cuerpo superior que remata la torre, ya elevado por encima del resto del edificio, creado para el alojamiento de las campanas, y abierto con dos huecos de medio punto por cada frente mayor y con uno solo por cada frente menor.
Bien de Interés Cultural desde 2010, esta iglesia fue la primera en ser consagrada a la Inmaculada Concepción de María, el 11 de octubre de 1529, y destaca en ella la portada lateral a la plaza de Santa María, obra del año 1529 procedente del antiguo palacio de Villalta o “Casa de la Torre”, compuesta por un arco carpanel enmarcado entre pilastras toscanas cajeadas y decoradas con motivos de argollas y paños, que sustentan un entablamento liso con rosetas en los extremos y en cuyo centro muestra el escudo de armas de la familia Villalta.
Foto: Carlos Ruiz Serrano
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.