La localidad de Alanís se encuentra situada en la Comarca de la Sierra Norte Sevillana, que linda con la provincia de Badajoz y con tierras onubenses y cordobesas.
A los pies del castillo, cerca del borde de la población y separada del suelo agrícola a través de una línea de casas, se levanta su iglesia parroquial de Nuestra Señora de las Nieves, el edificio más importante de su plaza mayor, donde ocupa su frente norte, el opuesto al que ocupa el Ayuntamiento local en esta misma plaza.
La iglesia pertenece al tipo de iglesias gótico-mudéjares de planta rectangular y cabecera poligonal. Está organizada interiormente mediante tres naves de cuatro tramos cada una, separadas mediante pilares en los que se apoyan arcos de medio punto que en origen fueron apuntados. La nave central, de mayor anchura que las laterales, se prolonga en la cabecera a través de un ábside de dos tramos, el primero de planta rectangular y el segundo poligonal. El presbiterio se cubre con bóvedas de crucería, que se corresponde con uno rectangular cruzado por nervios diagonales con espinazo, y otro de forma poligonal, respectivamente.
Fue en el siglo XIV cuando tuvo lugar la construcción de esta iglesia, perteneciendo a esta época su estructura, la bóveda del presbiterio y sus huecos de iluminación, las dos portadas y la potente y robusta torre-fachada que se levanta a los pies del templo (en la imagen). A principios del siglo XVI se construyó el bello retablo Mayor de esta iglesia; durante este mismo siglo continuaron sus obras de decoración, y hacia 1560 ó 1570 se realizaron unas obras que tuvieron como resultado la actual Capilla de los Melgarejos.
No se tienen más noticias de obras en esta iglesia hasta la fecha del Terremoto de Lisboa de 1755, que ocasionó grandes desperfectos en el edificio y su posterior reforma, quedando transformada su fisonomía según los informes de la época. Las obras correspondientes fueron realizadas por José Candil, maestro alarife, informando Pedro de Silva, Maestro Mayor de las obras del Arzobispado de Sevilla en 1759 sobre la finalización de unas obras en las fue transformado el interior de la iglesia: pilares, arcos y cubiertas, que resultó con un aspecto interior mucho más clasicista del que tuvo en su origen.
Bien de Interés Cultural desde el año 1982, de su interior destaca en especial su magnífico retablo Mayor, de traza gótica creado hacia el año 1500, uno de los más importantes de toda la provincia, con banco y dos cuerpos con cinco calles, donde se muestran trece pinturas sobre tabla, cubiertas con doselete. Restaurado en el año 1971, en su hornacina central se colocó una imagen de la Virgen con el Niño, que repite el modelo de la que ocupó ese lugar en origen.
Foto: JI FilpoC (Wikimedia Commons).,
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
