La historia da a veces muchas vueltas, como así sucedió aquel 4 de septiembre de 2006 cuando por casualidad se descubrió el pasado más remoto de la ciudad de Chiclana de la Frontera en un solar de su casco antiguo; un pasado del que no se pudo tener noticias hasta entonces por la sencilla razón de haber quedado oculto durante siglos.
El descubrimiento ocurrió a raíz de unos trabajos de investigación que entonces se iniciaban para estudiar los límites del antiguo cementerio de Chiclana, que se sabía existió en la parte más alta de la localidad y que se acotaba mediante una serie de catas y sondeos en un solar de 4.000 m2 de superficie. Fue entonces cuando salieron a la luz muchos de estos restos arqueológicos correspondientes a distintas culturas, proporcionando una nueva excavación de mayor calado y extensión.
Este inesperado acontecimiento marcó un punto de inflexión en la historia local, dada la importancia de los restos aparecidos; un hallazgo sorprendente que permitía retroceder los orígenes de la ciudad hasta 2000 años antes de los que hasta entonces se creía como fecha de su fundación; un hecho que colocaba así a la localidad entre las ciudades trimilenarias del marco de la Bahía de Cádiz.
Así se pudo saber entonces que existió una ocupación humana en la Prehistoria reciente, de hacia el siglo VII a.d.C. cuando los fenicios surcaban el Mediterráneo y, pasando el Atlántico en su movimientos comerciales, llegaron a ese lugar elevado junto a un río entonces navegable donde atracarían sus barcos al abrigo de los vientos; un lugar que quedaría protegido entonces por una muralla y convertido en ciudad en tierra firme, próxima al santuario fundado por los propios fenicios en honor a su dios Melkart.
A partir del siglo VI a.d.C. la ciudad rebasaría los límites de la muralla, por lo que muchas viviendas aparecen construidas sobre los cimientos de aquella, habiéndose hallado hornos, canalizaciones y restos de características urbanas más desarrolladas en construcciones a partir del siglo V a.d.C.
El lugar siguió ocupado en época romana como lo certifican los hornos cerámicos y piletas de decantación de arcilla hallados, y también está demostrada hacia el siglo XII la ocupación islámica de este Cerro del Castillo por la existencia de silos y muros de tapial, elementos que permiten hablar de un asentamiento rural tipo alquería, basado en la riqueza agrícola y pesquera de la zona.
A partir de ahí la historia de Chiclana ya era conocida a través de escritos y documentos existentes en la iglesia de San Juan Bautista, donde se relaciona su historia moderna con el nuevo amurallamiento y repoblamiento del lugar a cargo de don Alonso Pérez de Guzmán, Guzmán El Bueno, a partir del año 1303.
Hoy, el Centro Arqueológico Nueva Gadeira, abierto en noviembre de 2023, muestra la historia fenicia de Chiclana en el mismo lugar donde aparecieron los restos de la ciudad que ahora sabemos que es Trimilenaria.
Foto: Carlos Ruiz Serrano.
Bibliografía:
. Tríptico editado por el Ayuntamiento de Chiclana con motivo del "Día del Fenicio" celebrado en mayo de 2016.
. El yacimiento arqueológico del Cerro del Castillo en Chiclana de la Frontera cumple 15 años.- Diario de Cádiz, septiembre de 2021.