La ciudad romana de Itálica fue fundada ex-novo en el año 205 a.d.C por Escipión el Africano para alojar en ella a los heridos procedentes de la batalla de Ilipa, convirtiéndose en tiempos del primer emperador romano, Augusto, en “municipium”. A Itálica le cabe el honor de haber sido cuna de otros dos grandes emperadores de Roma: Trajano (años 98 a 117) y Adriano (años 117 –a 138), el primero de los cuales le concedió el título de “colonia Aelia Augusta Itálica” y la embelleció con magníficos edificios públicos.
Hasta el siglo I d.C la Vetus Urbs o ciudad Vieja se concentraba ocupando la colina donde hoy se asienta el casco urbano de Santiponce, siendo a la llegada al trono imperial de Adriano cuando se inicia su gran expansión y la formación de la Nova Urbs que duraría hasta el siglo IV de nuestra Era; en ella se hallan todos los elementos propios de una importante ciudad romana como: Teatro, Anfiteatro, Termas, Foro, Templo, viviendas y esculturas. Contó también con una muralla que rodeaba tanto el núcleo inicial como el más moderno, y entre sus instalaciones debió contar con puerto fluvial y acueducto que proveía de agua a la ciudad.
La Vetus Urbs es hoy un yacimiento arqueológico bajo suelo urbano, aunque sin continuidad en la ocupación pues existe un vacío desde la época islámica hasta la fundación de Santiponce en el año 1603. En su suelo se levantó en un principio su primitivo Foro y dependencias públicas anexas, un antiguo templo republicano y el edificio que alojó las primeras termas públicas, las “Termas menores”. A extramuros, pero próximo a esta ciudad vieja, se halla el Teatro, de la época de Augusto, asentado en la muralla.
La Nova Urbs, surgida de la idea helenística de la renovación de las viejas ciudades mediterráneas, representa aquí esta línea de idealización en tiempos de Adriano. Con anchas calles y aceras porticadas, muestra la adaptación topográfica de las manzanas de viviendas y un urbanismo caracterizado por la ausencia de ejes dominantes, con edificios públicos que siguen el esquema de calles. Presenta tres grandes e importantes edificios principales: el Anfiteatro, con aforo para 25.000 espectadores, que por sus dimensiones es el tercero de los conocidos, las Termas Mayores, edificio de grandes proporciones que conserva casi íntegra su estructura térmica, y el Traianeum, templo al culto del emperador trajano divinizado.
Bien de Interés Cultural desde el año 1912, de entre sus casas, lujosas residencias señoriales dispuestas en manzanas, destacan algunas como las llamadas “de los Pájaros” o “de la Exedra”, con grandes e impresionantes mosaicos que pueden contemplarse in situ, en el lugar para el que fueron creados.
Foto: Carole Raddato (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
*Historia de la Arquitectura Española. Tomo 1: Arquitectura prerromana y romana, prerrománica y románica. Editorial Planeta, año 1986. * Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico