No se conoce la fecha exacta en la que se comienza a construir este edificio que fuera “Real Pósito de Labradores y Diezmos” de Fuente Palmera, pero es posible situarlo entre el año 1767, cuando se conforma la Plaza Real donde se encuentra ubicado, y 1769, año en el que se construye la iglesia parroquial que se levanta justo a su lado.
Se conciben estos edificios constituyendo uno de los lados de la plaza, justo el que cerraba este pueblo fundado bajo el reinado de Carlos III dentro de su amplia empresa de repoblación, por lo que este Pósito toma gran importancia al convertirse en ejemplo de proyección de la imagen del poder de la época a través de los edificios abiertos a la plaza pública, punto de encuentro del vecindario para celebrar festejos, acontecimientos o comunicados de los partes del poder.
La fachada de este Pósito responde a una composición simétrica, donde la portada y una ventana situada sobre ella actúan de eje de simetría.
De esta fachada, el elemento más llamativo y singular es dicha portada, que responde al barroco andaluz más exaltado y que, combinando con la acertada articulación del resto de la fachada, consigue uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil del barroco en la provincia cordobesa, teniendo como valor añadido la amplia perspectiva de los tres edificios públicos que aquí se dan la mano, como son: el Pósito, la Iglesia y el Ayuntamiento, asomándose todos a la Plaza Real de la ciudad.
En la portada destaca el escudo de los Borbones, ya que el edificio se erigió en tiempos del monarca Carlos III, y en él aparece inscrita una leyenda con el año del reinado en que se edificó, aunque actualmente esta leyenda es ilegible.
El edificio, en lo general, conserva hoy su estructura original. Presenta una planta de forma rectangular, con dos alturas y un sótano no practicable.
Todo el edificio está realizado en ladrillo, algo muy característico de esta zona muy próxima a Écija, donde es tan usual; sin embargo, en el interior del edificio el ladrillo no queda visto, sino que está oculto bajo el enlucido y el encalado, a diferencia de lo que ocurre en la fachada, donde sí se muestra el ladrillo visto en toda su extensión.
Este interesante y bello edificio, creado y destinado para Pósito de la ciudad de Fuente Palmera, aparece inscrito como Bien de Interés Cultural desde el año 2016.
Foto:Herrzzog (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
