El Muelle o Cargadero de mineral de la Compañía Riotinto, de Huelva, es obra de los ingenieros George B. Bruce, Thomas Gibson y Martin Ridley, de los años 1874 a 1876. Situado en el extremo suroccidental de la ciudad, al sur del Muelle de Levante, tiene una parte sobre el río Odiel -unos 500m- y otra sobre tierra.
Constituye el tramo final del trazado del ferrocarril que desde las minas de Riotinto transportaba el mineral hasta Huelva, formando por tanto un cinturón férreo que bordeaba el sudeste de la ciudad, que fue construido sobre terrenos rellenados en la marisma por la compañía minera sobre el Odiel, junto al estero de las Mestas.
A semejanza con el conocido como Muelle Inglés almeriense, este muelle de Huelva es un claro ejemplo de arquitectura industrial, para cargadero de mineral de cobre, que adoptó el avanzado sistema de embarque por gravedad, aunque también fue muelle de mercancías, posibilitando su carga y descarga mediante grúas.
Su construcción se entiende en el amplio contexto de la explotación de los minerales no ferrosos andaluces por empresas de capital extranjero desde mediados del siglo XX. Los británicos, impulsores de la Revolución Industrial, agotaron gran parte de sus recursos en materias primas a lo largo de la primera mitad del siglo XIX y desde entonces se lanzan a la búsqueda de nuevas explotaciones en otros países que permitieran aumentar el ritmo productivo de sus industrias químicas y metalúrgicas.
En este contexto, en el año 1873 se realizó la venta de las minas de Riotinto por el estado español a un consorcio internacional compuesto por financieros y empresarios ingleses y alemanes, que a su vez revendieron la propiedad a la Río Tinto Co, Ltd, replantearon los trabajos de extracción e iniciaron las obras del ferrocarril que uniría la mina con el puerto de Huelva.
El muelle comenzó a funcionar en marzo de 1876. En 1929, en los archivos de RTC en Londres, consta la presentación de un nuevo muelle, y entre los años 1934 y 1935 se hacen reparaciones en él. Poco más tarde, en 1939 se dice que la obra sumergida no está en buen estado y se vaticina corta vida al muelle, pero en 1949 la situación económica y las malas perspectivas de la Compañía de Huelva hacen desistir de la construcción del nuevo muelle.
En el año 1954 las minas de Riotinto pasan a control de capital español, creándose la compañía española de Minas de Riotinto. Finalmente, el 5 de abril de 1974 deja de funcionar, iniciándose la demolición, en octubre, del tramo bajo el que pasaba la carretera hacia la Punta del Sebo.
Bien de Interés Cultural desde el año 2003, este importante hito patrimonial de la ciudad de Huelva fue rehabilitado en el año 2007 para el disfrute de sus ciudadanos; es visitable como lugar de paseo o pesca, y visita obligada por la peculiaridad de su arquitectura y la singular historia que lo envuelve.
Foto: Jose A. (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
* Guía digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
