La villa de Sanlúcar de Barrameda estuvo sometida a la jurisdicción de Jerez de la Frontera desde 1264, año de su reconquista por las tropas cristianas, pasando en 1297 a manos de don Alonso Pérez de Guzmán, Guzmán el Bueno, cedida en señorío por Sancho IV en recompensa por su heroica defensa de la ciudad de Tarifa. Desde entonces comenzó a organizarse su conjunto urbano desarrollado en torno a un primitivo castillo islámico llamado De las Siete Torres, construyéndose nuevas cercas y murallas para su mayor protección. Más tarde, el séptimo Señor de la Villa, don Enrique Pérez de Guzmán “El Magnífico” levantó este imponente castillo de Santiago entre los años 1477 y 1479 en el ángulo Norte del recinto amurallado de la población, donde se alza majestuoso al borde de un foso para la defensa de la ribera y desembocadura del Guadalquivir.
El castillo se encuentra situado en la denominada Cava del Castillo, en el Barrio Alto de la ciudad, siendo la primera residencia de los poderosos Duques de Medina-Sidonia en Sanlúcar de Barrameda. Cuenta con un pasadizo subterráneo mandado construir por el IX Duque, don Gaspar de Guzmán, quien ante los problemas por sus malas relaciones con la Corona y temiendo una intervención bélica en su contra, se hizo construir a finales de la década de 1630 para tener una rápida vía de escape en caso necesario. El Duque tenía razón en sus sospechas, pues pocos años después Sanlúcar sería confiscada por la Corona y él acabaría preso en 1645 por una supuesta tentativa de rebelión.
El castillo también sirvió de alojamiento a los Reyes Católicos, y se dice que desde su fuerte Torre del Homenaje Isabel la Católica pudo ver el mar por primera vez. Siglos después pasó por muy distintos usos: así, durante la Guerra de la Independencia sirvió de cuartel para los invasores franceses, pasando más tarde a ser usado como cárcel y también como hospital.
Su estructura presenta planta cuadrangular con amplio Patio de Arnas central, defendida en los ángulos por torreones cuadrangulares y con cubos semicilíndricos en los centros de sus tramos. De su volumen destaca la robusta Torre del Homenaje, más alta y de planta hexagonal.
El castillo se encuentra en la actualidad restaurado y es visitable en casi todas sus estancias. En su interior se encuentra el Museo del Traje, ubicado junto al amplio Patio de Armas, con piezas que permite adentrarnos en la moda de los siglos XVIII, XIX y principios del XX. En la Sala Militar además pueden verse armas, en otra sala mayor algunos objetos del propio castillo, y también su pequeña ermita. Desde la torre del Homenaje, las vistas sobre la ciudad, el Guadalquivir y el Parque de Doñana son espléndidas.
Bien de Interés Cultural desde el año 1972, sus instalaciones además han sido adaptadas para celebrar en él visitas guiadas y eventos de muy distinta índole en su interior.
Foto: Carlos Ruiz Serrano.
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico