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domingo, 9 de abril de 2023

Martos.- Antigua Cárcel

 


La ciudad de Martos fue incorporada a la Corona de Castilla a finales del año 1225, si bien unos años después, en 1228, el rey Fernando III El Santo la dio al señorío de la Orden de Calatrava con el fin de defender la franja entre Jaén y la zona Sur de la provincia de Córdoba. Martos se convirtió entonces en la ciudad más importante que la Orden tenía en el Alto Guadalquivir, y en una de las mayores defensas frente al reino de Granada.

Durante el siglo XVI se produjo un importante y significativo desarrollo en esta ciudad, ya que en ella se dieron grandes cambios que configuraron su imagen moderna. A este desarrollo contribuyeron distintas personalidades como el corregidor Pedro Alboz Enríquez, el humanista Diego de Villalta, y en especial el arquitecto jiennense Francisco del Castillo, por lo que este siglo supuso una etapa de expansión económica, social y de estabilidad institucional. A Francisco del Castillo se le encargó en el año 1558 la remodelación del Castillo de la Villa, posteriormente la ampliación y remodelación de las iglesias de la Villa y de Santa Marta, y la construcción de importantes obras civiles como el Pilar de la Fuente Nueva (hoy desaparecida) y este edificio de la antigua Cárcel y Cabildo.

El edificio de la antigua Cárcel constituye una singular obra que merece una atención especial por su vigorosa originalidad en el panorama de la construcción civil andaluza de la segunda mitad del siglo XVI, impregnado en el más estricto lenguaje italianizante, dentro del más claro estilo Manierista.

Fue terminado en el año 1577, según consta en una de las inscripciones de su fachada principal, y su construcción se debe al encargo que realizaran el gobernador don Pedro Alboz Enríquez y don Antonio de Padilla Meneses, Justicia Mayor de Calatrava en el Reino de Jaén.

El edificio fue creado ex profeso para cumplir las funciones de cárcel, y así aparece también consignado en su fachada principal, por lo que llama la atención la nobleza y suntuosidad empleados en una construcción destinada a prisión de reclusos.

Bien de Interés Cultural desde 1931, su fachada principal de cara a la plaza (en la imagen) es su elemento principal. Creada en piedra arenisca de sillares regulares, se estructura en una doble galería de arcos de medio punto que se apoyan en semicolumnas de fuste liso: cuatro en la planta inferior y seis en la superior, pues el extremo lo ocupa una llamativa portada toda de piedra. En ella destacan las robustas columnas y el dintel de la puerta, compuestos por grandes piedras almohadilladas. Las columnas sustentan un frontón triangular roto que aloja en el centro un tondo circular con el escudo de la Casa de los Austrias, a cuyos lados se muestran talladas las figuras de la Justicia y la Esperanza.


Foto: Carlos Ruiz Serrano

Bibliografía:

* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía.- Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.