En la ciudad de Granada, y en la calle Convalecencia, se asoma a la Carrera del Darro -una de las más bellas de la ciudad-, la denominada Casa de los Pisa, una mansión señorial con mucha historia y ahora convertida en museo, que se abre al exterior tras una sencilla fachada de tintes góticos.
Este palacete de grandes dimensiones, en pleno casco histórico de Granada catalogado Bien de Interés Cultural desde el año 1929, fue levantado por la familia de los Pisa al poco tiempo de concluirse la reconquista de la ciudad por los Reyes Católicos en el año 1492. Sus dueños, afincados en Granada, tuvieron en ella importantes cargos, pues formaron parte de los Caballeros Veinticuatro y de los Oidores de la Real Chancillería que tiene su sede junto a ella. Pero estos pasaron a la historia más bien por haber acogido a San Juan de Dios en su casa, a donde lo llevaron con el fin de curarlo de su enfermedad, aunque acabó muriendo en una de sus habitaciones el 8 de marzo de 1550, quedando por ello estigmatizada la casa desde ese instante.
A finales del siglo XIX desaparece la familia Pisa, y en 1927 la casa es adquirida por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, pasando a ser uno de sus elementos patrimoniales más emblemáticos, que actualmente dedica doce salas para museo en torno a la figura de su titular, San Juan de Dios (Casarrubios del Monte, Toledo, 1495 – Granada, 1550), confesor, fundador de la Orden Hospitalaria, iniciador del hospital moderno, padre de los pobres, patrón de enfermos, enfermeros y hospitales, y copatrón de la ciudad de Granada; un museo que se desarrolla en torno a tres galerías abiertas al patio central, la escalera principal donde puede apreciarse su armadura mudéjar, y una capilla de estilo neogótico.
Junto con la amplia iconografía acerca de San Juan de Dios queda expuesta en este museo una abundante muestra de pinturas, muebles, piezas de orfebrería, grabados, etc, que hacen que sea considerado como el más importante de Andalucía en su género.
Destacan de un modo especial en el museo algunos de los objetos personales del santo, conservados en relicarios: el bastón, la capacha limosnera y uno de los crucifijos que siempre le acompañaron en su vida de entrega a los más necesitados. Además, pueden verse esculturas y pinturas de excelentes artistas como Juan Martínez Montañés, Alonso Cano, Pablo de Rojas, Pedro de Raxis, José Risueño o José de Mora, Asimismo, en todo el conjunto de las obras del museo también destaca una valiosa colección de figuras de Niños Jesús, pinturas flamencas y piezas de marfil, junto con algunos objetos exóticos procedentes de la tradición misionera de la Orden tanto en América como en África.
Por otra parte puede visitarse también su archivo, dotado de una rica y abundante documentación creada a lo largo del tiempo a través de la gestión de los numerosos hospitales de la Orden, considerado por algunos estudiosos e investigadores como fuente valiosa para el conocimiento de la enfermería y de la propia Orden.
Foto: Belén Ruiz L.
Bibliografía:
* Folleto informativo tomado en la propia Casa-Museo, de Granada.
* San Juan de Dios. Real Academia de la Historia, en: dbe.rah.es