Torre-Cardela, en la comarca de Los Montes Orientales de Granada, se encuentra situada al noroeste de la provincia, a mitad de camino entre los ríos Piñar y Guadahortuna.
En esta zona el asentamiento del hombre data de hace más de 4.000 años, aunque no sería hasta el siglo XIV, en tiempos de la dominación islámica, cuando se creó la población como tal, una alquería que los árabes denominaron Cardaira y a su fortaleza Hisn Cardaira.
Se sabe que durante ese siglo XIV, y debido a los avances de las tropas castellanas desde tierras de Jaén, se construyeron una serie de torres-atalayas con el fin de servir de apoyo a los castillos mayores. Estas atalayas eran parte del sistema defensivo central y estaban constituidas por lo general por torres de base circular y cuerpo troncocónico, realizadas con piedra de mampostería y con una altura que podía llegar hasta los 12 metros. Emplazadas en zonas alejadas de las poblaciones, su objetivo era obtener un lugar alto y seguro desde donde poder realizar labores de vigilancia y obtener observaciones de movimientos militares.
La atalaya de Torre-Cardela conectaba los castillos de Píñar y Montejícar, controlando el paso de Jódar-Guadahortuna en una línea fronteriza que sufrió múltiples avanzadas de las tropas cristianas pasando el territorio de manos cristianas a islámicas en varias ocasiones. Tras la reconquista y la desaparición de la frontera entre el Reino de Granada y el de Castilla, Cardela pasó a ser un importante centro productor de cereal formando parte de “Las Siete Villas”, una extensa zona formada por Íllora, Montefrío, Colomera, Moclín, Iznalloz, Guadahortuna y Montejícar, que tenían entre sus misiones la de abastecer de cereal a la ciudad de Granada.
La torre, situada a más de 1.200 m sobre el nivel del mar, es una de las que se levantaron a mayor cota en toda la provincia, coronando un pequeño cerro llamado “del Molino”, rodeado de olivares y cultivos de cereal. Y según parece, ya en época cristiana fue transformada en molino de viento alterándose así sensiblemente su imagen. En concreto esta torre destaca de otras atalayas medievales por su tipología diferente, por sus mayores proporciones y por su puerta abierta en planta baja.
La también conocida como “Torre del Molino” es de desarrollo cilíndrico, conservándose 5,50 m. de su altura original, creada con piedras de mampostería y hoy sin enlucido en sus caras exteriores. Tal como nos ha llegado está hueca por dentro y en origen debió contar al menos con dos planta de altura, ya que en sus paredes se ve el envigado correspondiente, así como parte de tres saeteras en la parte superior.
Como curiosidad merece la pena apuntar que, aunque la localidad de Torre-Cardela se llama así desde el año 1897, anteriormente su nombre fue simplemente el de Cardela.
Bien de Interés Cultural desde el año 1985, desde su especial emplazamiento es posible contemplar espléndidas vistas de gran parte de los Montes Orientales, así como de la Comarca de Guadix y del sur de Sierra Mágina.
Foto: Manu Noguerol (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
* Torre del Molino. Torre-Cardela. Rincones de Granada, en: rinconesdegranada.com