Vistas de página en total

domingo, 19 de marzo de 2023

Aracena.- Iglesia de los Dolores.

 



La ciudad de Aracena desciende formando círculos desde el castillo levantado por los portugueses en la cima de su cerro en el siglo XIII sobre la aldea almohade de Cartasana, en época de continuas luchas fronterizas con Castilla. De aquel castillo quedan el recinto central, una torre, dos aljibes y lienzos de la cerca de protección.

Mejor suerte ha tenido la iglesia de los Templarios, la parroquia más antigua de la ciudad, levantada en su interior, sustituyendo quizás a una antigua mezquita, que se alza impasible en su lado oriental, dominando toda la población y la sierra.

Su fábrica de granito es hoy una de las construcciones más antiguas e interesantes de la provincia, levantada entre los siglos XIII y XV, y donde recibe culto la Virgen del Mayor Dolor, patrona de la ciudad. Tuvo una primera etapa constructiva hacia 1260, de la que subsisten la cabecera, el primer tramo de las naves y el atrio que ocupa toda la fachada. El resto del templo, naves y portadas principal y del evangelio, son de finales del s. XV de estilo gótico tardío. Otras partes de la iglesia son mudéjares, como la torre y la fachada de la Epístola.

La iglesia consta de tres naves de cinco tramos, sin crucero, con coro alto a los pies de finales del siglo XVI, cerrado con antepecho calado finamente decorado. El ábside, precedido de un tramo rectangular con nervio central muestra bóvedas de crucería cuyos nervios apoyan en columnas adosadas. Las bóvedas de las naves se sitúan a la misma altura, y al exterior la cubierta es a modo de azotea, que al parecer estuvo almenada y pudo tener función militar.

La fachada principal presenta un inusual pórtico abierto, cubierto con bóvedas de crucería y con tres grandes arcos apuntados apoyados en pilares rectangulares con medias columnas en los frentes. Tras este pórtico, que hace las veces de atrio, está la llamada Puerta Real, gótica, compuesta por agujas terminadas en pináculos que centran un gablete con arquivoltas y una red de rombos con motivos florales.

Del exterior lo más notable, además de dicha portada, es su soberbia torre mudéjar de base cuadrada coronada por almenas, de claro aspecto militar y de defensa, que pudo haber estado adosada a otra construcción anterior y es poco esbelta (en la imagen). Ubicada en la nave del Evangelio, junto a la cabecera, está decorada en un solo frente con la clásica ornamentación almohade de paños cuadrados se sebka formados por lazos de arquillos polilobulados entrelazados, que arrancan de finas columnillas en su base. En el cuerpo inferior, dos grandes arcos apuntados, también lobulados entre una columna central y dos pilares extremos, forman la base e inicio de la decoración.

Bien de Interés Cultural desde el año 1931, de su patrimonio mueble interior hoy no queda nada; las tablas de San Ginés y Santa Brígida desaparecieron en 1936, al igual que el Calvario que ocupaba la viga de la iglesia que, restaurada después de las intervenciones de 1956 y 1971, ofrece un buen estado de conservación.

Foto: Carlos Ruiz Serrano.

Bibliografía:

* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico