La hacienda La Almona, de Dos Hermanas, es un singular edificio barroco que se halla ubicado en el centro de la ciudad, en la confluencia de la calle Real de Utrera con la calle Conde de Ybarra.
Fue construida sobre los restos de otra antigua hacienda llamada “de Montefrío”, un conjunto que fue desmembrado y vendido en partes para viviendas, del que la parte principal que son su portada, la torre-mirador y otras dependencias, son propiedad municipal, mientras que una de las torres vigías es de propiedad privada.
La hacienda respondía a la tipología habitual de estas construcciones, con señorío, oratorio, patio principal y de labor, torres de molino, nave de trojes y almacenamiento de aceite, cuadras, viviendas de obreros, etc,
Actualmente se conserva parte de la fachada principal, donde presenta su portada de acceso junto a una de las torres de contrapeso del molino almazara. El elemento más destacado de la misma es un gran arco de medio punto que se muestra flanqueado por molduras que en las enjutas se vuelven mixtilíneas albergando en el centro un círculo que enmarca un azulejo cerámico rectangular, coronando este conjunto con una cornisa que se curva adaptándose al círculo central.
Junto a esta portada se sitúa la torre de contrapeso de la viga del molino almazara, de planta rectangular, a la que se adosa la caja de escalera que permite acceder al propio mirador. Estructuralmente la torre consta de cuatro cuerpos diferenciados por molduras horizontales: el cuerpo bajo sin decoración alguna, los dos siguientes con pilastras adosadas, y el cuarto y último constituido por la torre-mirador propiamente dicha, de planta rectangular, con arcos de medio punto con decoración en la clave central, presentando dos arcos en sus caras más ancha y uno solo en los dos frentes más estrechos (en la imagen). El conjunto se corona con tejado de tejas a cuatro aguas con decoración en sus ángulos de remates con bolas y al centro rematada por una cruz de forja.
Limítrofe a la calle Mina se asoma una segunda torre de planta cuadrada, rematada por un curioso chapitel curvo sobre el que se disponen nervios mixtilíneos con volutas y decoración cerámica siguiendo modelos dieciochescos
Bien de Interés Cultural desde 1997, en la actualidad la Torre Almona se encuentra restaurada desde al año 2015, mostrando ahora su rica decoración barroca tras los trabajos previos de limpieza y retirada de las capas de cal que ocultaban sus valiosos diseños geométricos en color almagra, hoy visibles en todo su esplendor.
Foto: Carlos Ruiz Serrano
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
*La Torre de La Almona se integra al entorno de la calle Real Utrera tras su restauración. Diario digital, de 30 11.15
