El Palacio de los Ribera se construye dentro del antiguo Castillo de Fontanar, de origen árabe, del cual solo quedan algunos lienzos de la antigua muralla y la gran Torre del Homenaje. Per Afán de Ribera el Viejo, que fue Adelantado Mayor de Andalucía, compró en 1398 el castillo y sus pertenencias a sus dueños, que lo eran a su vez por haberlos comprado a los señores de la Casa de Marchena. En el siglo XVI el castillo se restaura y transforma en palacio en estilo plateresco por la familia Enríquez de Ribera, y entre ellos por Fadrique Enríquez primer marqués de Tarifa, quien contrata artistas españoles e italianos para llevar a cabo sus obras.
La parte más antigua del castillo es la formada por la Torre del Homenaje, de planta cuadrada y muy robusta, y un macizo en su ángulo noroeste, apareciendo su interior compartimentado en distintas estancias. El castillo se organiza alrededor de un gran patio porticado en dos lados y con doble piso de arquerías de medio punto peraltado con balaustrada en estilo gótico. Presenta gárgolas de gran interés y en la galería del claustro alto una portada del gótico tardío decorada con hojas de cardina.
Continuando con la renovación iniciada por sus antepasados, Per Afán de Ribera y Portocarrero, primer Duque de Alcalá de los Gazules, mandó traer de Italia una rica colección de mármoles, parte de los cuales dispone para este palacio, encargando a su arquitecto Benvenuto Tortello la adaptación de la vieja fortaleza y la creación de unos jardines renacentistas, en cuya loggia de galería con hornacinas poder exhibir su elegante colección de esculturas clásicas de motivos mitológicos. A pesar de que el trabajo –realizado entre 1569 y 1571- quedó sin acabar, es evidente su monumentalidad, siendo notable la ordenación de sus nichos y hornacinas en clara referencia al Patio del Belvedere, de Donato Bramante, estando hoy muchas de aquellas estatuas en la Casa de Pilatos de Sevilla, de propiedad familiar.
En el exterior del castillo destacan sus ventanas de estilo plateresco que aparecen enmarcadas con motivos vegetales y decoradas con doseletes decorados con figuras humanas y geométricas de ascendencias goticistas. Más sobria es su portada principal de acceso, donde aparece el escudo de los Ribera bajo el sencillo balcón principal.
Bien de Interés Cultural desde el año 1985, el palacio conserva aún una parte de la crestería gótica superior que la remataba, aunque en su mayor parte fue desmontada y trasladada también a la Casa de Pilatos, por sus entonces propietarios los Duques de Medinaceli.
Foto: Carlos Ruiz Serrano.
Bibliografía:
*Diccionario Enciclopédico Ilustrado de la Provincia de Cádiz, editado por la Caja de Ahorros de Cádiz, año 1985.