En su origen, la ciudad de Santa Fe, situada a unos 10 kms de distancia de Granada, fue un campamento militar planificado por los Reyes Católicos para organizar desde allí su asalto final a los ejércitos nazaríes del Reino de Granada.
Según algunas fuentes históricas, la ciudad de Santa Fe se planificó completamente rodeada por una muralla jalonada de torres en la que se abrían cuatro Puertas, una en el centro de cada punto cardinal, con un perímetro total de 1424 pasos (unos 1190 metros), y siendo las torres un total de dieciséis. La expansión de la ciudad y el paso del tiempo darían lugar a la destrucción progresiva de la estructura defensiva de Santa Fe, que los terremotos del año 1806 acabarían por arruinar los restos que aún quedaran en pie.
La configuración urbana de la ciudad se organiza a partir de dos calles perpendiculares y principales que se cruzan en la plaza central de la población, denominada Plaza de España, y que comienzan y terminan en sus monumentales Puertas o "Arcos de entrada", como también se las conoce. Esta configuración, surgida de su planificación práctica en orden a su origen militar ha sido la imagen y marca de Santa Fe desde sus primeros tiempos y hasta la actualidad.
Con el paso del tiempo, y pese a la desaparición total de sus murallas junto con el foso o cava que se creó delante de ellas, se han mantenido las cuatro Puertas de la ciudad, hoy más o menos alteradas por las sucesivas reconstrucciones que por distintas circunstancias han sido sometidas.
Las cuatro Puertas o Arcos de la ciudad, enfrentadas dos a dos, reciben los nombres de las distintas ciudades a las que llevaban sus caminos: La Puerta de Jaén, la Puerta de Sevilla, la Puerta de Granada o la Puerta de Jerez, esta última desaparecida y reconstruida en el año 1950, ahora con el nombre de Puerta de Loja (en la imagen).
Las tres Puertas que se mantienen fueron restauradas en el siglo XVIII, al tiempo que se les añadieron capillas que albergan en su interior imágenes de estilo barroco. Así, la Puerta de Jaén, situada al Norte, aloja una imagen de la Virgen de Belén; la Puerta de Sevilla, al Sur, contiene en su capilla una pequeña estatua de la Virgen de los Dolores; la Puerta de Granada, al Este, cuenta con una imagen de la Virgen del Rosario, y en la Puerta de Loja se puede ver una imagen que representa a la Virgen del Carmen.
Inscritas como Bien de Interés Cultural desde el año 1922, las Puertas de la ciudad de Santa Fe constituyen hoy un singular elemento histórico y arquitectónico, recuerdos del peculiar origen de esta ciudad.
.Foto: Carlos Ruiz Serrano
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico