Casares es una localidad malagueña que pertenece a la comarca de la Costa del Sol Occidental. La población inicial del municipio se sitúa sobre la ladera de una montaña, un poco alejada de la costa, y presenta una imagen que responde plenamente al prototipo de pueblo blanco andaluz: calles estrechas, sinuosas y empinadas, bordeadas de casas encaladas que mantienen en su casco antiguo una importante uniformidad en su conjunto .
Su bella imagen queda patente desde el mirador del Llano de la Fuente (en la foto), donde se encuentra la nueva iglesia de la Encarnación, y donde se aprecia el lugar preferente ocupado por el castillo y la ciudadela, que formaban un conjunto enclavado en la cima de la peña, dominando todo el caserío, al igual que todo su entorno en muchos kilómetros hacia el mar.
Hoy nada queda de sus restos romanos, y sólo existen unas escasas ruinas árabes en el espacio que fue la fortaleza. El conjunto formaba un bastión defensivo natural hacia el sur y sur-oeste, con una altura de más de 430 metros sobre el nivel del mar. En esa parte ya no quedan restos, aunque eso tampoco era importante, pues el macizo rocoso, cortado casi a cuchillo, era de por sí una protección suficiente. Sí es más interesante la fortificación en los lados norte y nor-este, zona más vulnerable, sobre la que se extiende la población.
La única referencia histórica sobre este castillo, anterior a la reconquista, la aporta Simonet, recogida de Ibn al-Jatib, como uno de los pueblos del reino de Granada en su frontera sur-oeste. La toma de Ronda hizo posible su capitulación en 1485, siendo entregado a Sancho de Saravia, y posteriormente a Rodrigo Ponce de León, en 1491. Al tiempo, se repuebla la zona costera por cristianos viejos mientras la población morisca se ve relegada a la serranía.
El recinto presenta una extensión aproximada de unos 10.000 m2, y cuenta con dos entradas desde la plaza de Blas Infante, considerado Padre de la Patria Andaluza, nacido en esta localidad malagueña. Nos referimos a la calle de la Villa y la calle del Arrabal, que suben hacia el castillo.
Bien de Interés Cultural desde el año 1985, en el interior del recinto hoy está situado el cementerio municipal, digno de ser visitado por su peculiar trazado de parcelas irregulares y fuertes pendientes y por el blanco absoluto de sus paredes y nichos; forma un núcleo independiente, cerrado mediante un muro, y cerca de él se encuentra la antigua iglesia Mayor de la Encarnación, también en el recinto del castillo (en la foto), hoy sin culto y destinada a usos culturales.
Foto: Carlos Ruiz Serrano
Bibliografía:
*Guía digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.