La localidad cordobesa de Dos Torres, en la comarca de Los Pedroches, la zona más al norte de la provincia de Córdoba ya casi lindando con la región de Castilla-La Mancha, es de todos los municipios del Valle de los Pedroches el que mejor representa la auténtica arquitectura de la Sierra, sin parangón entre los pueblos de la zona. El uso del granito y la calidad de los trabajos en hierro en todo su casco histórico justifican el valor cultural que a través de los tiempos se ha conservado en esta localidad.
Su centro histórico, de gran autenticidad tipológica, y la singularidad de sus elementos de interés, engloba edificios y construcciones arquitectónicas de excepción como son sus iglesias, ermitas, puentes o las numerosas muestras de arquitectura civil en ocasiones con artísticas portadas con escudos de granito y remarcados dinteles que reflejan la importancia de la villa.
Los orígenes de la localidad se remontan a los siglos XIV y XVI, cuando surgieron las dos villas que con el tiempo dieron lugar al municipio actual, un hecho que se llevó a cabo cuando en 1839 el general Espartero decretó la fusión en un mismo municipio de las dos villas, Torremilano y Torrefranca, cuna de nobles e hidalgos, con el nombre actual de “Dos Torres”.
El conjunto incluye por tanto la unión de aquellas dos villas, representadas en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y en la antigua iglesia de Santiago, respectivamente, y presenta una excepcional relevancia tipológica-popular en su arquitectura vernácula, junto con un alto nivel de homogeneidad en su caserío.
Es preciso resaltar aquí también algunos de los distintos elementos diseminados a lo largo y ancho de su núcleo urbano que presentan suficiente interés como para ser diferenciados dentro de la trama general; son en especial las varias ermitas perimetrales existentes en la localidad, tales como la de Nuestra Señora de Loreto, la de San Sebastián, la de San Roque o la del Cristo de la Caridad, así como la basílica paleo-cristiana del Pozo de la Nieve o la ermita de San Bartolomé.
Bien de Interés Cultural desde el año 2003, el Centro Histórico de Dos Torres posee una elevada categoría de adaptación al medio en cuanto a los materiales de construcción, así como una notable profusión ornamental en blasones y dinteles debido a la destreza de sus canteros y alarifes, de acuerdo con la importancia que le otorgó a este lugar el ser la residencia del corregidor de Torremilano hasta el año 1771.
Foto: Morfeos (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
. Centro Histórico de Dos Torres.- Guía digital del Patrimonio cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
. Dos Torres. Experiencia en contacto con el Patrimonio.- Ayuntamiento de Dos Torres, en: dostorres.es