El Palacio Vázquez de Molina, de Úbeda, constituye sin duda la pieza más representativa de la arquitectura palaciega del siglo XVI en la comarca de La Loma (Jaén), y posiblemente de España; un gran palacio de “tipo romano” con tres plantas de altura separadas por cornisas que le otorgan al edificio una acusada horizontalidad.
También conocido como “Palacio de las Cadenas”, esta obra fue proyectada por el arquitecto alcaraceño afincado desde joven en la provincia de Jaén, Andrés de Vandelvira, siendo mandado construir por el poderoso Juan Vázquez de Molina, nacido en la ciudad de Úbeda, Caballero de la Orden de Santiago y Secretario del Consejo de Estado para los asuntos de Castilla, quien no lo llegó a habitar, cediéndolo para uso de convento de las religiosas dominicas.
Al exterior, su fachada principal (en la imagen) presenta sus tres cuerpos organizados mediante órdenes arquitectónicos diferentes: al inferior corintio, jónico en el del centro, y una combinación de cariátides y telamones en el superior. Estos tres cuerpos se muestran a su vez ordenados en siete ejes simétricos, siendo en el tramo del centro donde queda ubicada la portada principal. También los huecos de fachada se reparten con formas distintas por altura, incluyendo ventanas en el piso bajo, balcones en el cuerpo central, y ojos de buey horizontales en el superior. Todo el conjunto del edificio se muestra coronado por una atrevida cornisa, muy volada, y para contrarrestar el peso de tan grandes molduras en las esquinas cuenta con dos esbeltas linternas sobre los ángulos.
Tras el acceso desde la plaza nos adentramos en el zaguán, reconvertido en el año 1568 en capilla de una única nave cubierta por bóveda de cañón; y pasando el zaguán-capilla se llega al amplio patio central del palacio, de bello estilo renacentista, construido en planta cuadrada y doble tramo, con galerías acristaladas que se cierran en arcos de medio punto, con clave resaltada y escudos en las enjutas, que se apoyan sobre finas columnas de mármol blanco con capiteles corintios.
Bien de Interés Cultural desde el año 1931, el palacio se encuentra emplazado en un punto estratégico de la ciudad, en una plaza -plaza Vázquez de Molina-rodeada por edificios de una belleza difícilmente superable, frente a la Colegiata de Santa María y muy próximo a la emblemática Capilla del Salvador. Su construcción vino así a reforzar uno de los espacios urbanos españoles más singulares de los creados durante el renacimiento español, siendo actualmente sede del ayuntamiento de la ciudad de Úbeda. En sus amplias dependencias, el palacio aloja hoy, además, el Museo de Alfarería, el Archivo Histórico Municipal, una Escuela Taller y la oficina de Información y Turismo.
Foto: Carlos Ruiz Serrano.
Bibliografía:
*Historia de la Arquitectura Española. Tomo 3: Arquitectura Renacentista. Editorial Planeta, año 1986.
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
