La localidad de Peñarroya-Pueblonuevo se encuentra situada en la comarca del Valle del Guadiato, al norte de la provincia de Córdoba. Dentro de su casco urbano se encuentra esta plaza de Santa Bárbara, sin duda una de las más importantes del municipio.
Fue en el año 1909 cuando se comenzó con la creación de este amplio espacio de paseo ajardinado, proyectado como lugar de encuentro para los habitantes del antiguo Pueblonuevo del Terrible, una obra que fue dirigida por el ingeniero Jorge Dantart Zamorano que se ubica en una parcela cedida oficialmente por el director de la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya, la sociedad minera de capital francés y carácter multinacional que estuvo operativa en el municipio entre los años 1881 y 1970. Dicha cesión, con fecha de 30 de noviembre de 1909, se hizo al ayuntamiento de Peñarroya a condición de que su espacio no podía ser usado nunca para edificación de ningún tipo.
Tras la cesión, la plaza fue dotada de un importante mobiliario para la época, arbolado de diferentes especies y un alumbrado eléctrico que fue pionero en la provincia de Córdoba y en España, ya que en la Puerta del Sol de Madrid se incorporó en 1881 y en el Paseo Colón de Barcelona en 1886, solo poco más de dos décadas antes.
Desde el principio la plaza fue conocida como “El Llano”, y a principios del siglo XX era un reclamo comercial conocido como “Casa Valeriana” por la tienda de comestibles frecuentada por los ingenieros franceses; y también fue célebre como punto de atracción lúdica gracias al quiosco de la Música donde actuaba la Banda Municipal; quiosco que sería demolido en la década de los sesenta de dicho siglo, siendo sustituido por la terraza-cafetería y restaurante “La Belita”, diminutivo de Isabelita.
Hoy, además, la plaza acoge dos esculturas muy significativas de la localidad. Así, frente a la iglesia de Santa Bárbara, que da nombre a la plaza en honor a la patrona de los mineros, se encuentra la escultura del Minero, que conmemora al hombre que con su esfuerzo trabajó en las entrañas de la tierra y personaje referente del legado histórico de Peñarroya-Pueblonuevo, que fue cabecera en la industria minera a nivel nacional. Y justo al otro lado de la plaza se alza la figura en bronce de un perro mastín llamado “Terrible”, a quien se cree se debe el descubrimiento de sus minas de carbón en 1777, y que dio nombre en principio a “Pueblonuevo el Terrible”. Ambas esculturas fueron creadas para esta plaza por Francisco Alcalde Núñez en los años 1997 y 1998, respectivamente.
La plaza queda presidida por la citada iglesia de Santa Bárbara, un edificio catalogado Bien de Interés Cultural en 2018, obra de importante eclecticismo arquitectónico que combina elementos propios del neorrománico y el neogótico y de un fuerte carácter neomudéjar adquirido por el empleo del ladrillo rojo en su fachada y por la azulejería del chapitel de la torre. La iglesia fue bendecida en el año 1878 por el obispo de Córdoba, Ceferino González, aunque su torre fue acabada años más tarde, en 1925.
Foto: Manolo Ortas (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
*Peñarroya-Pueblonuevo. Qué visitar. Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo, en: penarroyapueblonuevo.es