El fuerte complejo militar de La Mota fue construido por los clanes de Banu Yahsub y Banu Sa´id, quienes desde el siglo VIII se instalaron en estas tierras manteniendo tensas relaciones con otras localidades de la provincia, que estaba bajo dominio del reyezuelo musulmán baezano.
La Mota era por entonces el último bastión defensivo islámico antes de llegar a la capital granadina desde la capital de la provincia jienense, por lo que su reconquista no fue fácil, siendo tomada a los almohades por vez primera en 1213 por Alfonso VIII, aunque volvió a manos islámicas hasta ser tomada definitivamente en 1341 por Alfonso XI, quien ordenó destruir su mezquita y levantar en su lugar su emblemática iglesia Abacial.
El complejo de la Mota fue decayendo en el siglo XVIII, cuando se fue urbanizando y repoblando la zona baja de Los Llanos de Alcalá, donde se levantaron iglesias, conventos y zonas habitables y para el comercio, que acabaron despoblando el antiguo recinto medieval. El siguiente paso para su ruina llegó en el año 1812, cuando las tropas napoleónicas de ocupación lo utilizó para fines militares, incendiándolo después durante su retirada.
En la parte alta de La Mota se encuentra la Alcazaba, donde se concentran sus elementos defensivos más importantes. De entre ellos destaca la Torre del Homenaje, robusta, con veinte metros de altura y coronada de almenas. También se encuentra aquí la Torre de la Vela, en la cota más alta del recinto y con dimensiones más reducidas a las del Homenaje, a la que se une mediante un lienzo de muralla, y que hoy contiene en su interior un museo arqueológico junto con una colección numismática.
En la zona sudeste del recinto se alza la Iglesia Mayor Abacial, interesante edificio que se inicia en 1530 y se acaba en 1627, aunque el remate de su torre fue remodelado posteriormente: levantada como símbolo de la victoria cristiana sobre el poder musulmán, el alto volumen de esta torre se alza intencionadamente por encima de la Torre del Homenaje de la Alcazaba, y con su silueta domina el conjunto.
La iglesia mezcla elementos constructivos propios del plateresco -a los pies-, junto a otros de estilo manierista en la parte central, y otros renacentistas en la cabecera. Su espacio interior se organiza en tres naves de dos tramos cada una con coro alto a los pies. Es muy notable su Capilla Bautismal de doble portada renacentista y bóveda de casetones, obra atribuida a Jacobo Florentín, arquitecto italiano con importantes obras documentadas en la capital granadina. Ginés Marín de Aranda creó la sacristía y las portadas, donde luce el gran escudo abacial, quizás del abad impulsor de las reformas, Maximiliano de Austria.
En 1931, el conjunto de la Mota, con su fortaleza y su iglesia abacial, fue declarado Bien de Interés Cultural con tipología jurídica de Monumento; y en 1967 la ciudad de Alcalá la Real, Conjunto Histórico Artístico.
Foto: Carlos Ruiz Serrano.
Bibliografía:
*Fortaleza de la Mota. Castillos y Fortalezas de la Provincia de Jaén.
*Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía
