El antiguo Palacio Arzobispal de la localidad de Umbrete, en la comarca sevillana del Aljarafe, se construye en el siglo XVII concebido como residencia de verano y como lugar de descanso de los arzobispos de Sevilla.
Se cree que en el lugar donde hoy se ubica, junto a la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Consolación con la que se une a través de un pasaje superior que atraviesa la calle, existía a principios del siglo XVII un edificio anterior que ya se destinaba a residencia de descanso de los arzobispos sevillanos.
A principios del siglo XVIII el arzobispo Luis de Salcedo y Azcona decide levantar un palacio sobre el edificio anterior, para lo cual en el año 1735 el arquitecto Diego Antonio Díaz, entonces Maestro Mayor de la Diócesis, inició las obras encaminadas a renovar y ampliar la edificación existente.
Este nuevo edificio quedaría muy dañado el 27 de febrero de 1792 a causa de un incendio, por lo que otro arzobispo, Francisco Solís Foch de Cardona, lo retomó de nuevo, reparando además almacenes, lagares y bodegas, replantando sus bellos jardines y haciendo traer de sus estancias en Roma un extraordinario grupo de bustos y figuras de mitología pagana que mandó colocar en los jardines sobre pedestales de piedra labrados por Cayetano de Acosta; un conjunto que más tarde pasaría a los Jardines de las Delicias, de Sevilla.
A partir de entonces la historia de este palacio se limita a estancias veraniegas de los diferentes prelados sevillanos, hasta que en el año 1937 el edificio fue cedido a la Diputación Provincial de Sevilla, instalándose allí un Hogar para Huérfanos de Guerra. Luego pasó a ser casa sacerdotal diocesana o residencia de sacerdotes ancianos, y más tarde convertido en Escuelas Gratuitas a cargo de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
Ya en la década de los años setenta de ese mismo siglo el edificio se adapta para sede del Centro Interdiocesano para formación de sacerdotes, y a partir de 1980 se instala en él el Colegio “Marcelo Spínola”.
El edificio, de enormes proporciones, presenta dos fachadas alargadas de dos plantas de altura, lo que le otorga gran horizontalidad. Destaca su portada principal labrada en piedra, con hueco adintelado flanqueado entre columnas toscanas sobre el que se abre el balcón principal con el escudo en piedra con las armas del arzobispo Luis de Salcedo y Azcona enmarcado en un frontón triangular sobre pilastras toscanas (en la imagen). En el ángulo entre las dos fachadas se encuentra el elegante pasaje superior que permitía el acceso desde el palacio a la vecina iglesia parroquial, una singular y bella obra de Diego A. Díaz de 1733, donde lo más destacado es el gran arco sobre el que se asienta su estructura.
Bien de Interés Cultural desde el año 1995, el palacio alberga hoy al citado colegio Marcelo Spínola, compartiendo parte de sus instalaciones con el Centro Cívico Municipal del Ayuntamiento.
Foto: Carlos Ruiz Serrano
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
* Antiguo Palacio Arzobispal. Patrimonio Monumental en Umbrete. Turismo Cultural, en: turismo.aljarafe.com
