Los conocidos como jamones de Trevélez remontan su historia y su prestigio varios siglos atrás, a los tiempos en los que las mesas de las cortes se proveían de los mejores productos artesanos y la nobleza se rendía a los honores de una buena mesa, siendo ya por entonces el jamón de Trevélez una exquisitez indispensable.
Pero aunque este particular tipo de jamón elaborado en la Alpujarra granadina es conocido universalmente como “Jamón de Trevélez”, su Indicación Geográfica Protegida” (IPG) nos indica que éste es un producto elaborado de manera artesanal en un amplio entorno geográfico que le confiere unas cualidades y características que lo hacen difícilmente superables.
En efecto, la zona de elaboración de estos jamones está comprendida en zonas de altitud mayor a los 1.200 metros sobre el nivel del mar que comprende hasta ocho municipios diferentes de la provincia de Granada, como son: Trevélez, Juviles, Pórtugos, Busquistar, Bubión, La Tahá, Capileira y Bérchules; un amplio territorio que se encuentra situado en la cara sur de Sierra Nevada, en la parte más elevada de la Alpujarra, y dentro del Parque Natural de Sierra Nevada, en una zona fría con abundante nieve en invierno y temperaturas calurosas en verano y una flora microbiana muy concreta.
De hecho, hacia el primer cuarto del siglo XXI son seis las empresas inscritas en los Registros del Consejo Regulador como “Jamón de Trevélez” y que comercializan este manjar bajo los estrictos controles que establecen el Reglamento y el Pliego de Condiciones correspondientes a su Indicación Geográfica Protegida; de ellas, cuatro tienen su sede social en Trevélez, otra la tiene en Pórtugos, y la otra la tiene en Juviles.
La historia de estos jamones tiene como una de sus fechas clave la de 10 de octubre de 1862 día en el que, en la ciudad de Granada, en una exposición donde se mostraban los productos de mayor calidad de la provincia, la reina Isabel II otorgó a los Jamones de Trevélez el honor de lucir el “Sello de la Corona” con el siguiente texto: “Premiado por S.M. Isabel II en 1862. Trevélez”, sello que se guarda en el Ayuntamiento de la localidad.
Reconocido como un alimento único vinculado a la Alpujarra desde hace ya más de doscientos años, existen bastantes referencias históricas de este jamón tan especial que ha sido avalado por numerosos escritores y personajes ilustres desde mucho tiempo atrás. Entre los personajes famosos que contribuyeron a su conocimiento también fuera de nuestras fronteras se encuentra la granadina Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III y Emperatriz de Francia, que llegó a introducirlo en los menús de la corte francesa.
Foto: Rafael Pérez (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
* Jamón de Trevélez. Indicación Geográfica Protegida. En: jamondetrevelez.es
