La localidad de Conil de la Frontera, situada en la comarca gaditana de La Janda, a orillas del océano Atlántico, cuenta entre sus puntos de interés con esta Puerta de la Villa, conocida también como la Puerta de Vejer, que constituye en la actualidad la “Puerta” de mayor importancia que se conserva del antiguo recinto amurallado que en su día rodeaba y protegía a la población.
Formalmente la Puerta queda conformada mediante una amplia y alta bóveda de cañón en un primer cuerpo bajo, sobre el que presenta un segundo cuerpo superior al que se le ha dotado de un aspecto doméstico, como si se tratara de una vivienda más de las que se encuentran en este bello entorno urbano.
Su construcción data del año 1502, cuando el duque don Juan de Guzmán mandó cercar la villa con murallas debido al peligro que suponía para el vecindario la cercanía al mar, la amenaza de la piratería, y la presencia de cualquier otro tipo de enemigos en la costa. El mayordomo de las obras fue Hernando de los Olivos, quien al parecer pudo llevarlas a cabo con esclavos facilitados por el duque.
En un principio la Puerta disponía de una planta baja y otra alta, y era el punto de partida de las escaleras que conducían a los pasillos de vigilancia que recorrían todo el recinto amurallado
Posteriormente, unas obras realizadas en el año 1767 le darían su configuración actual, eliminándose la “puerta” propiamente dicha, que quedó reducida a un sencillo y amplio arco labrado en piedra de cantería.
El entorno de esta Puerta fue conocido antiguamente como la Plazuela de Veracruz, haciendo alusión a la ermita antes existente en este lugar, hoy uno de los puntos emblemáticos de Conil de la Frontera, punto esencial para la entrada y salida de la villa, lugar de encuentro siempre animado con su bares y tiendas, y auténtico centro neurálgico de la población; a sus pies se abre a intramuros la Plaza de España y a extramuros la Plaza Puerta de la Villa.
En nuestros días esta Puerta de la Villa se encuentra totalmente integrada en el conjunto urbano de Conil dando paso, según se llega desde su principal vía de acceso -la carretera entre las capitales gaditana y malagueña-, al centro histórico de la localidad, donde se encuentra su callejero tradicional que se desarrolla bajando en suave pendiente hacia el mar.
Bien de Interés Cultural desde el año 1985, destaca en esta Puerta su citada total integración con la arquitectura local, tanto por su cara exterior como por la que se corresponde a intramuros, con una perfecta síntesis entre los elementos que fueron en su día parte de la muralla de la villa y los de carácter puramente residencial que se fueron acomodando a ella a lo largo del tiempo para componer la imagen actual de este importante punto de su trama urbana, uno de los más frecuentados de la ciudad.
Foto: Carlos Ruiz Serrano.-
Bibliografía:
* ''Puerta de la Villa de Conil de la Frontera''. Base de datos de Patrimonio Inmueble Andaluz.
* Panel informativo ubicado junto a la Puerta.