Constantina, localidad de la comarca Sierra Norte de Sevilla, situada al norte de la provincia, lindando con la de Badajoz, cuenta entre su interesante patrimonio arquitectónico con la excepcional iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, cuyo alto perfil sobresale airoso de entre el caserío de su centro urbano, donde se encuentra.
No se sabe la fecha exacta de la construcción de esta iglesia, aunque se podría decir con toda seguridad que fue edificada hacia finales del siglo XIV o principios del XV. Según inscripción existente en su portada, la iglesia se comenzaría a edificar en el año 1512, aunque éste podría ser más bien el año del comienzo de la torre, más que del edificio en sí.
Más adelante Martín de Gaínza trazaría la portada principal y la ventana junto a ella, que se terminarían en torno a 1546, según la inscripción citada anteriormente. A Gaínza le sustituiría Hernán Ruiz II en 1562, a quien posiblemente se deba el proyecto de acabado de la construcción de la torre y su cuerpo de campanas, pero no su terminación que correría a cargo de Pedro Díaz de Palacios, ya entre los años 1571 y 1575, realizando los cuerpos superiores y el remate. Entre 1592 y 1638 se contrataron y realizaron sus retablos, entre ellos el retablo Mayor contratado en 1592 por Juan de Oviedo y de la Bandera, quien además declaraba haber realizado una imagen de la Virgen del Rosario para presidir el retablo renacentista que ocupaba la capilla colateral de la nave de la Epístola.
Ya en el siglo XX, durante la Guerra Civil, la iglesia fue saqueada e incendiada, perdiéndose entonces, entre otros, el retablo Mayor, el del Cristo del Miserere y el de la Virgen del Rosario, procediéndose en los años siguientes a su restauración total y a la instalación de nuevos retablos e imágenes de culto.
La iglesia es de planta rectangular de tres naves separadas por arcos apuntados apoyados sobre pilares cruciformes. Al núcleo primitivo de la iglesia se le añadieron más tarde tres capillas: dos cuadradas, la antigua de la Virgen del Rosario y la actual de la Inmaculada en el muro del Evangelio, y la Sacramental, rectangular, en el de la Epístola. Las naves se cubren con bóvedas de arista separadas por arcos fajones, la central, y sobre ménsulas en las laterales.
Bien de Interés Cultural desde 1983, lo más singular de esta iglesia es sin duda su espléndida y espectacular torre-fachada (en la imagen), de planta rectangular y a los pies del templo, un monumental ejemplar de seis cuerpos de altura más remate, siendo los cuatro superiores de planta decreciente cada uno sobre el anterior. La portada principal de la iglesia se ubica en su parte baja, en dos cuerpos de altura, de estilo renacentista, y los cuerpos de la torre pasan de ser rectangular en la base, a cuadrado en el intermedio, ochavado más arriba y circular en el superior, una ingeniosa composición de volúmenes superpuestos que hacen de este elemento un ejemplar de enorme y singular belleza.
Foto: Anual (Wikimedia Commons)
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico