La iglesia de Santiago Apóstol, de Bollullos Par del Condado, se encuentra situada en el centro histórico de esta localidad. Las primeras noticias sobre esta iglesia se remontan a la segunda mitad del siglo XIV, construida quizás siguiendo el modelo prototípico de las iglesias mudéjares sevillanas. Nuevas noticias nos llevan a la mitad del siglo XVI, cuando Francisco Cid realiza su primer retablo para la capilla Mayor, hoy desaparecido.
En 1731 se dispone la ampliación de la iglesia incorporando la sacristía y edificando una nueva tras la capilla mayor entre 1734 y 1737, sucediéndose luego otras obras de reparación bien documentadas, entre ellas la realizada tras el Terremoto de Lisboa de 1755 que provocó importantes daños en la iglesia, encargándose Joaquín de Herrera de la reparación de la nave de la Epístola, entre otras obras, acabadas en 1756.
Una segunda gran etapa constructiva, la que le da buena parte de su actual fisonomía, se debe al último cuarto de siglo XVIII, como respuesta al incremento demográfico de la población, a través de un minucioso informe de 1776 del arquitecto sevillano Antonio Matías de Figueroa, acabándose las obras en 1779. Ya las siguientes obras de importancia se llevaron a cabo tras los daños sufridos en la iglesia durante la Guerra Civil española; sus reparaciones se iniciaron en 1938 según el proyecto de Antonio Yllanes del Río, sustituido en diciembre de 1939 por José María Pérez Carasa.
La iglesia, con origen en el siglo XIV, fue creada según el modelo mudéjar de tres naves, la central más alta y ancha que las laterales, separadas por pilares cruciformes sobre los que apoyan arcos delimitados por alfiz. Las naves se cubren con armaduras de madera, de par y nudillo, la central, y de colgadizo las laterales. En el último cuarto de siglo XVIII, y ya en estilo barroco, se llega a la segunda gran etapa constructiva de la iglesia, cuando se amplía un tramo hacia los pies en las tres naves, y se crea el coro bajo, la reforma del trazado de los arcos, molduraciones interiores, así como la bella fachada, simétrica y con tres portadas a los pies, y la torre.
Bien de Interés Cultural desde 2007, la iglesia destaca en especial por su esbelta torre, de gran altura y adosada a la fachada de los pies, que presenta planta cuadrada compuesta por un alzado de tres cuerpos: caña o fuste con reloj, colocado en ese lugar en 1889; el cuerpo de campanas, de elaborada composición barroca; y un elevado chapitel de base piramidal acabado con revestido de cerámica en azul y blanco y coronado por una cruz de hierro.
Foto: Carlos Ruiz Serrano
Bibliografía:
* Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
